Para Juan Carlos Silva, ingeniero industrial con una maestría en seguridad, los parqueos privados deben contar con elementales dispositivos e infraestructura que permitan el control y una evacuación en casos de emergencia.

Pero, además, considera que los encargados requieren de conocimientos mínimos, por ejemplo, en el manejo de extintores.
Silva, quien es jefe de Seguridad Física de Toni S.A., se refiere que en la mayoría de estos lugares solo disponen de una entrada que al mismo tiempo sirve para el egreso de los automotores.

“Espacios como estos necesitan de salidas de emergencia, las cuales deben estar en la parte posterior”, asevera.

En cuanto a la vigilancia cree que como mínimo son indispensables tres cámaras: una en la garita (que graba al conductor y registra las placas), otra por donde salgan las unidades y una más giratoria para monitorear el recinto.

Los extintores, expresa, debe haber uno cada 50 metros cuadrados, con capacidad para 10 o 20 libras, y compuestos por PQS (Polvo Químico Seco). En el mercado, los de 20 libras cuestan aproximadamente $ 60 el de procedencia china y $ 180 el fabricado en Estados Unidos.  

Silva explica los potenciales riesgos a los que están expuestos los carros mientras están estacionados.

Uno de ellos, revela, es un cortocircuito que si no es enfrentado con los debidos conocimientos y el extintor adecuado podría provocar un incendio en todos los automotores aparcados.

Lo mismo podría pasar si un auto o camioneta tiene una fuga en el tanque de gasolina, pues el calor generado por todos los que están estacionados provocaría un siniestro. “Los dueños de los carros no deben dejar material peligroso o de fácil combustión en su interior. El exceso de calor lo puede encender”, acota.

Una recomendación que hace el experto es que en caso de un desastre en un patio, los propietarios no deben ingresar  ya que corren el riesgo de sufrir lesiones graves.