La Constitución de Montecristi ordenó un borrón y cuenta nueva político. Para cumplir ese mandato el Consejo Nacional Electoral (CNE) definió las reglas y realizó un registro.              

47 organizaciones políticas (12 nacionales y 35 provinciales) están habilitadas para participar en los comicios presidenciales y legislativos del 17 de febrero de 2013.

Pero la inscripción no fue fácil. Las agrupaciones políticas debieron reunir el respaldo del 1,5% del  padrón electoral (157.946 firmas). El CNE tuvo que repetir el proceso de verificación de rúbricas en un mes debido a denuncias de falsificación de datos que ocasionaron escándalo.                     

En julio, varios ciudadanos denunciaron que su firma fue utilizada -sin su consentimiento- para la afiliación e inscripción de dichas organizaciones políticas.

Este hecho, según la consejera del CNE, Nubia Villacís, reveló, por un lado, el problema del sistema político ecuatoriano “en donde antes no se revisaban las firmas para la inscripción de las organizaciones, ya que bastaba con lo que entregaban y se les creía”. Y es que encontraron  una organización que  presentó incluso cartones con guías telefónicas en vez de firmas.    

La Fiscalía abrió cuatro procesos indagatorios por esas acusaciones: uso doloso de documento falso, delito informático, falsificación de firmas y asociación ilícita. 85.000 denuncias se recibieron y fueron detenidas 12 personas. Las investigaciones aún continúan.

El registro significó la muerte para partidos históricos. La Izquierda Democrática (ID) y la Democracia Popular (DP), que en 2012 iban a cumplir 42 y 48 años de fundación, respectivamente, no lograron inscribirse por pugnas internas.

Por eso, estas dos organizaciones políticas que llevaron a la Presidencia a Rodrigo Borja en 1988 y Jamil Mahuad en 1998 no constarán en la papeleta.

El politólogo Santiago Basabe piensa que el hecho de que varios partidos como estos no pudieran inscribirse revela los frágiles que fueron. Los define como “grupos pequeños que captaban los espacios de poder detrás de un líder político”. Cuando los líderes salieron, las organizaciones se derrumbaron y eso no solo le pasó a la ID y DP, pues algo en parte también le ocurre al Partido Social Cristiano.         

El registro, en parte, fortaleció a PAIS, el movimiento que gobierna. Fue el grupo que presentó más firmas de respaldo, más de un millón, aunque al final le quedaron como válidas alrededor de 800.000.

Pero si unos mueren otros llegan. Allí están CREO, la bandera política de Guillermo Lasso; SUMA, de Mauricio Rodas, y Ruptura, de los ex aliados del Gobierno y promovida por Norman Wray. Las nuevas elecciones definirán el futuro de estas noveles agrupaciones políticas.

CIFRAS

4% de votos válidos como mínimo en dos elecciones necesitan obtener las 47 organizaciones políticas para no perder su personería.

12 grupos legalizados nacionales son PSC, PAIS, PSP, MPD, Pachakutik, CREO, Suma, Avanza, PRE, Prian, Socialistas y Ruptura.

8 son los candidatos a la presidencia de las tiendas políticas Alianza PAIS, PSP, CREO, Coordinadora de Izquierdas, PRE, Prian, Ruptura y Suma.

4 de enero iniciará la campaña electoral, que concluirá el 14 de febrero. Son 42 días de campaña y publicidad en los medios.

2 meses duró el reprocesamiento de firmas que llevó a cabo el CNE para otorgar la personería jurídica a las agrupaciones.

HECHOS DESTACADOS

26 de julio. Domingo Paredes, presidente del CNE, entrega 63 denuncias a la Fiscalía, en donde se habría falsificado la firma de 293 funcionarios para la inscripción de las organizaciones política.

27 de julio. Miles de ecuatorianos revisan la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE) para ver si los han afiliado a alguna organización política, y se descubre que varios ciudadanos y funcionarios de Estado constan como adherentes de varias organizaciones. Entonces el CNE pide a la ciudadanía que presente su denuncia en la Fiscalía. Las denuncias sumaron más de 85.000 a escala nacional.

31 de julio. Se inicia el reprocesamiento del 10% de las firmas de las 11 organizaciones políticas que estuvieron inscritas, previo al escándalo. Sin embargo ese proceso no prosperó y se empezó de cero.

1 de agosto. La asambleísta Lourdes Tibán (Pachakutik) afirmó que cuatro o cinco empresas le ofrecieron firmas para la inscripción de su organización, pero que  cobraban 200.000 dólares. Tibán dijo que cada firma costaba 1,60 dólares. Más tarde se involucró a la empresa Datalexa, que tuvo vinculación con dos ex empleados del CNE, Fabián Caicedo y Ángel Bowen. Ellos fueron dos de las 12 personas detenidas por el caso.

24 de agosto. Se inicia el reprocesamiento del cien por ciento de las firmas de las organizaciones políticas, en el Centro de Exposiciones Quito. Llegaron grafólogos de seis países.

24 de septiembre. El CNE dio una nueva oportunidad a las 11 organizaciones inscritas hasta el 18 de julio, antes de que se destapase el problema de las firmas para que presentasen nuevas rúbricas. MPD, PRE, Pachakutik, Concertación, Prian, PSC, Alianza PAIS, Sociedad Patriótica, Ruptura, Avanza y CREO pudieron presentar más firmas para alcanzar el 1,5% del padrón, es decir 157.946 registros válidos.

18 de octubre. Fabricio Correa, del movimiento Equipo, es implicado en la compra de base de datos en CNE. No acudió a la Fiscalía a declarar. Es acusado de haber contratado a Datalexa.

30 de septiembre. Termina la revisión de firmas. En total, 11 organizaciones se inscribieron: MPD, PAIS, Pachakutik, Socialista, Avanza, Prian, CREO, Ruptura, PRE, PSC y Sociedad Patriótica. Las agrupaciones Concertación, liderada por César Montúfar, y Suma, de Mauricio Rodas, se quedaron afuera. Sin embargo, Suma fue la única en apelar la decisión. El TCE dispuso la revisión de sus firmas y fue aprobada.

26 de noviembre. Se define padrón electoral. CNE calificó a 11 organizaciones nacionales y 63 provinciales para los comicios electorales de 2013. Ocho binomios se inscribieron.