En la provincia de Tungurahua, personal del Ministerio de Salud Pública clausuró la fábrica del vino Tentador.

Según exámenes realizados por el Instituto de Higiene este producto contiene alcohol metílico, lo que causó la muerte de dos personas en esta jurisdicción.

Operativos como éste se han realizados en la mayoría de provincias del país para detener la venta del alcohol adulterado que ha ocasionado una emergencia y la declaratoria de ley seca en el país.  

Los controles para evitar  la venta, transporte y  consumo de licor  se realizaron desde el domingo en  Solanda, al sur de Quito, donde la Intendencia de Policía de Pichincha clausuró  nueve  locales comerciales por vender licor.

Durante la mañana de ayer los operativos se extendieron hasta San Blas, en el centro de Quito, donde se decomisaron 80 litros de puntas (aguardiente).  Y en la  tarde, el personal de la Intendencia se movilizó hasta la  parroquia rural de Calacalí, donde  decomisaron más de 1.000 litros del preparado. En este operativo participaron  la Intendencia, la Fiscalía y la Policía.

En este  pueblo  hay 4 ó 5 casas que venden  el producto, precisaron los funcionarios de la Intendencia. Dijeron que el origen del licor, posiblemente, está en los trapiches de Nanegal, Los Bancos y Pacto.

Unas muestras del licor incautado, que está en custodia de la Policía, se enviará al Instituto de Higiene Leopoldo   Izquieta Pérez para  saber si es o no  adulterado. “No podemos poner a la venta ni almacenar, tampoco devolverlo.

Tenemos que pedir a la dirección provincial de Salud un perito para que avale la destrucción”, dijeron los funcionarios de la Intendencia. Si los exámenes son positivos o negativos, igual se destruye el decomiso. Si el resultado es positivo se realizará una investigación para saber el origen  del licor y el responsable de la mezcla. 

En  las próximas horas se dispondrá a los tenientes políticos y comisarios de las parroquias la realización de operativos  y el decomiso en caso de encontrar licor.

Las autoridades sospechan que el licor adulterado se movilizó desde la la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas y por estar ubicada en el centro del país el problema podría extenderse a nivel nacional.   La ciudadanía puede acceder al servicio de asesoría gratuita  con médicos expertos en toxicología a los números  1800-VENENO (836366);  022 900 355 y 022 905 162.

De igual manera, la Policía Judicial decomisó 3239,26 litros del licor “punta” en Los Ríos, como resultado de los operativos de control por la declaratoria de estado de excepción decretada por el Ejecutivo durante el fin de semana, tras la muerte de 22 personas por intoxicación con alcohol metílico.  

El decreto también prohíbe el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas durante 72 horas, contadas a partir del domingo.  Las operadoras de telefonía celular enviaron mensajes de texto a la ciudadanía alertando respecto a  la venta de licor adulterado. También informaron que el país está en ley seca. 

Patricio Franco López, comandante general de Estado Mayor  la Policía, informó que hay un detenido en Los Ríos por expender licor adulterado.

Se encontraron 28 tanques con 55 galones de  licor solo en Los Ríos durante los últimos dos días de operativos  conjuntos.

En Puebloviejo es donde más licor se decomisó: 1871,1 litros de punta que al momento están en las bodegas de la Policía Judicial de Ventanas. A ese lugar también llevaron los 600 litros de punta decomisados en  Quinsaloma y los 143,5 litros del poblado de  San Juan.

A esto se suma el retiro de   350,26 litros de punta  de Babahoyo; 134 de Baba; 130 litros de Quevedo y 10 litros de Urdaneta. La punta fue llevada a las bodegas de la Policía Judical de Quevedo. En los operativos de control por la “ley seca” trabajan 32.600 policías.