“Los narcos se están innovando”
Durante una visita realizada en la Primera Zona Naval (en Guayaquil) para conocer el sumergible capturado -en julio pasado- por la Infantería de Marina de Ecuador, el capitán de Navío Paulo Guevara Rodríguez, comandante de Guardacostas de Colombia, habló con El Telégrafo sobre las características de este artefacto, que fue encontrado en el sector de San Lorenzo (provincia de Esmeraldas). Aunque destacó que en su país es común neutralizar ese tipo de embarcaciones ilegales, reconoció que ninguno se iguala a la dimensión y tecnología del incautado en el territorio ecuatoriano.
¿Qué similitud tiene el último sumergible encontrado en Esmeraldas (Ecuador) con los otros identificados en Colombia?
Pienso que el sumergible hallado en Ecuador tiene una característica especial: los sistemas instalados abordo le permiten permanecer debajo del agua por largos periodos, ya que la propulsión interna del artefacto es eléctrica. No tiene mucha necesidad de salir a la superficie como los que hemos encontrado en Colombia que dependen de los gases que dejaría un motor a diesel, lo cual es una gran limitante para los narcotraficantes, porque no pueden permanecer mucho tiempo debajo del agua. Siempre tienen que estar saliendo (a la superficie) a hacer el cambio de aire para que la gente no se muera.
¿Cuánto tiempo puede estar aproximadamente un sumergible a diesel?
El de diesel, con máquinas paradas, puede estar unas tres horas sumergido. En cambio el otro tiene tres veces más permanencia.
¿Qué otras características diferentes se han encontrado?
Este es un artefacto mucho más elaborado. El sistema de timones es doble, con planos en la proa y popa, lo cual permite controlar de mejor forma la estabilidad del artefacto al hundirse o subir a la superficie.
¿Con qué material está hecho?
Con fibra de vidrio enmallada. Pero tiene una construcción bastante fina, por lo que tiene unas características de buen acabado.
¿Al no estar construido con acero, resulta difícil de detectar?
Normalmente para detectar un artefacto de estos la única forma de hacerlo es por medio de los sonares, que es un equipo muy similar a lo que es un radar en un avión. Un eco sale de un transducer (sensor detector), golpea al blanco y lo devuelve. Cuando un eco golpea un artefacto de este tipo no rebota con la misma fuerza que lo haría con un casco de acero, entonces la detección es mucho más complicada, en este caso.
¿Qué profundidad puede llegar a alcanzar este artefacto?
Por las características de diseño, puede bajar hasta unos diez metros de profundidad, más abajo sería peligroso, ya que por la presión del agua puede implotar.
¿Cuántos sumergibles han encontrado en Colombia?
Son 61. Pero ninguno ha sido tan grande como el encontrado en Ecuador.
¿Cómo logra la Armada colombiana identificar tantos sumergibles?
Tenemos una buena fuente de inteligencia. Aquí hay que tener algo claro, la mejor forma de capturar con seguridad uno de estos artefactos es antes de que salga al mar. Son construidos en los astilleros artesanales de la selva y después que están listos se aprovecha que sube la marea para sacarlos. Si logran hacerse a la mar, ya después es muy difícil incautarlos.
¿Por qué cree que se está moviendo la tendencia de encontrar ahora también sumergibles en Ecuador?
Pienso que por los controles que ejercemos. Los golpes que hemos dado son muy considerables y creo que cuando ven que el negocio no les resulta, buscan otras rutas. Ellos (los narcotraficantes) siempre están innovando, porque saben que hay en juego mucha plata de por medio.
¿Cuánto dinero podría costar la construcción de un sumergible de este tipo?
Yo le calculo unos cuatro millones de dólares.
¿Qué tan difícil es construirlo?
Esto no lo hace cualquiera, es gente que sabe de estabilidad de submarinos, además de sistemas eléctricos, hidráulicos y lo relacionado con la instalación de baterías. Hay que tener conocimientos en navegación y todo el concepto de estabilidad, que es lo crítico aquí. Si no se logra poner en equilibrio la embarcación, se puede ir de cola el sumergible.
¿Qué cantidad de estupefaciente podría almacenarse en el sumergible incautado?
Creo que se podría cargar más de 7 u 8 toneladas, lo cual es muchísimo.
Usted participó en la Cumbre Marítima Multilateral Antidrogas desarrollada en Guayaquil, ¿qué resultados podría destacar de este encuentro?
El resultado más importante es haber estrechado los lazos de amistad y de cooperación con todos los países participantes, especialmente con Ecuador, que es nuestro país hermano y con quien tenemos amenazas e intereses comunes.
¿Hay algún nuevo acuerdo pactado entre Ecuador y Colombia?
No, básicamente es lo mismo, pero con la diferencia que se reforzó el intercambio de información.
¿Cómo operan los narcotraficantes colombianos?
Ellos son manejados por grandes carteles internacionales. Hay una persona de alto nivel en el exterior que coordina el envío de droga con una persona en el país donde se produce el estupefaciente. Ese individuo tiene una red que de un lado le consigue la droga y, por otro, los tripulantes que llevarán el estupefaciente. Hay un jefe en Colombia que contrata a algunos especialistas en construcción de submarinos.
Un grupo se encarga de sumergir la droga y otro de conseguir el combustible. De esa forma se mantiene todo compartamentado, ya que mientras más gente tenga información, hay más riesgo de que haya una fuga y se pierda el cargamento. Son grupos independientes que se crean para que nadie sepa todo de los otros.
¿Qué acciones se toman para evitar que haya fuga de droga a través de los puertos del país?
Solo con información de inteligencia.
¿Se ha identificado alguna particularidad en los cargamentos encontrados?
Por lo general los cargamentos de droga llevan unas marquillas y a través de un seguimiento de inteligencia se puede determinar a qué cartel pertenece.
¿Hay mucha repetición en las marcas?
Sí, normalmente se repiten y dependiendo de cada persona que aporta para completar el viaje le colocan al cargamento una marquilla. Esa es la mejor forma de decir allá llegó mi droga y con base a eso, es decir por la cantidad de marquillas, se le paga a los narcotraficantes.