Los movimientos sociales ya piensan en elecciones
Las organizaciones sociales no alineadas al régimen se unieron para diseñar una propuesta programática que reivindique los derechos y aspiraciones de diversos sectores, pero entre ellas y sus afines todavía no hay acuerdos ni estrategias claras.
De hecho, algunos de los dirigentes se niegan a decirlo públicamente: “Por ahora preferimos no tratar en público las diferencias, para priorizar lo estratégico”, dice uno de ellos.
Y del “otro lado” también hay reuniones y encuentros, como los promovidos desde el Ministerio de Coordinación Política, la Secretaría de Pueblos y la Cancillería. En cada uno de ellos se apuesta por dos líneas de acción: apoyar la gestión del Gobierno y consolidar la organización nacional y local.
Luego del primer encuentro realizado el 9 de agosto pasado, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, se resolvió ampliar el debate a las organizaciones regionales. Hoy, a partir de las 08:00, en las instalaciones de la Unión Nacional de Educadores (UNE), en Cuenca, se realizará un nuevo encuentro.
La UNE, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceols), la Confederación Unitaria de Comerciantes Minoristas y Trabajadores Autónomos del Ecuador (Cucomitae) y la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas, se sumaron al proyecto, promovido inicialmente por la Conaie.
En entrevista con el diario Expreso, Alberto Acosta manifestó que se dieron cuenta de la necesidad de generar espacios de diálogo y concertación. Dijo que las conversaciones se han dado incluso con quienes mantenían una relación “tirante”: “No nos organizamos en función del Gobierno sino en función de cambiar las estructuras del país”.
En esa línea, consideró urgente reiventar la izquierda, pero con una agenda programática clara. Y con él coincide Mónica Chuji al reconocer que el actuar por separado no les trajo buenos resultados.
De hecho, al interior de la Conaie, como ya ocurrió hace más de un año, cuando algunos dirigentes se reunieron con la Junta Cívica de Guayaquil, las posiciones no están firmes ni coordinadas en las provincias.
Varias consultas telefónicas a dirigentes de la Amazonía y de las provincias de Imbabura y Chimborazo revelan que el peor daño para su organización, este momento, sería revelar las tensiones sobre cómo relacionarse con el Gobierno.
“Para los compañeros con cargos públicos es difícil no hablar con las autoridades, porque por delante está la gestión y administración de su Alcaldía o Prefectura. Pero a eso no se le puede llamar traición o negociación”, dijo uno de ellos.
Guillermo Churuchumbi, dirigente indígena de Cayambe, afirmó que la posición de la Conaie obedece a que el Gobierno intenta dividirlos primero con acciones legales en contra de 200 líderes indígenas y ahora con el ofrecimiento de cargos públicos a personajes como Ricardo Ulcuango. “Cinco años de indisciplina, de falta de militancia, vivió la organización y ahora queremos cambiar esa visión”.
Mariano Curicama, prefecto de Chimborazo, en diálogo con El Ciudadano, resaltó la apertura del Gobierno para incluir en la diplomacia a representantes de los pueblos y nacionalidades. Y afirmó que en el pueblo indígena hay varios perfiles con la preparación adecuada.
Pablo Serrano, presidente de la Ceols, comentó que lo más importante es redactar un documento en el que se recojan todas las aspiraciones para presentarlo al Ejecutivo.
Luis Villacís, presidente nacional del MPD, sostuvo que luego del 9 de agosto están dedicados a dialogar con los gobiernos autónomos.
Informó que la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas realizará un encuentro en Esmeraldas el 2 y 3 de septiembre y el 15 de noviembre será con todas las agrupaciones, en Guayaquil, para redactar el acuerdo final.
Gobierno se prepara
El 14 de julio, el presidente de la República, Rafael Correa, junto con sus ministros de Estado, recibió a representantes de más de 60 organizaciones sociales agrupadas en la Coordinadora por la Democracia y el Socialismo que se constituyó a raíz de los hechos del 30-S.
La convocatoria la realizó el Ministerio Coordinador de la Política para diseñar una agenda programática que permita fortalecer el proyecto político del régimen. La justicia, la seguridad, la economía social y solidaria, la revolución agraria, la salud, la educación, la vivienda y las políticas laborales, culturales, ambientales y patrimoniales, fueron los temas analizados.
La ministra Doris Soliz indicó que este tipo de encuentros permite organizar el trabajo, mientras que el canciller Ricardo Patiño enfatizó que los movimientos sociales son el “corazón del proyecto político”.
Marcelo Solórzano, presidente de la Coordinadora, expresó que luego del encuentro, los ministerios organizaron consejos consultivos para discutir las propuestas.
La propuesta que mayor avance tiene es la de economía solidaria, gracias a la asesoría del Ministerio de la Producción en proyectos microempresariales.