Migrantes ecuatorianos que residen en  Barcelona y Madrid (España), y que  entre el sábado y domingo, concurrieron a la rendición de cuentas del presidente Rafael Correa, resaltaron la política del Gobierno para sacar de la crisis al país y hacerles pensar en un eventual retorno.

En el caso de Barcelona, más de 3.000 ecuatorianos asistieron a la rendición de cuentas  que tuvo lugar en el Centro de Convenciones.

Bastó  una pregunta de Correa para corroborar los deseos de retorno de los compatriotas. “¿Quieren regresar al país?”, interrogó a los presentes y al unísono se escuchó un “Sí”, que demostraba determinación y seguridad, según  recogió ayer la prensa local e internacional.

Durante una entrevista con diario La Vanguardia de Barcelona, Correa resaltó que “la deuda con los migrantes ecuatorianos es grande”.

“A los migrantes les debemos que podamos comer”, aseveró en relación a que las remesas que enviaban   ayudaron a sostener la economía interna, que quedó devastada tras la crisis bancaria en 1999, cuyos causantes -según Correa-, “nos habían robado hasta la esperanza”.

El compatriota Víctor Patiño dijo  que quiere volver a  Ecuador porque la situación en España es   crítica, a diferencia de su tierra natal que “está creciendo muy rápido”.

Con lo que coincidió Laura Santos, ecuatoriana que  lleva más de diez años en España, pero que se entera de lo que sucede en el país a través de la prensa o   Internet. Dijo que uno de los avances se ha  mostrado en el tema de   seguridad social.  “Estamos contentos por todo lo que el Presidente ha hecho”, dijo y destacó que Ecuador está catalogado por los españoles como un país que superó la crisis, además de ser uno de los mejores   de Sudamérica.

Wilson Herrera, de 29 años, comentó que   hace cuatro años   salió del país por un contrato de trabajo que le ofrecieron en Barcelona, pero anhela regresar a  Ecuador y emprender un negocio.

Por su parte,  más de 2.000 ecuatorianos abarrotaron ayer el Palacio de Convenciones de Madrid, donde el Presidente  también ofreció su rendición de cuentas.

“Según lo que veo, escucho y lo que me ha contado mi padre, Ecuador está muy bien, allá no se habla de crisis económica”, señaló la migrante Cecilia Astaiza. Dijo que estaba  contenta por la visita del Mandatario y aseguró que en 10 años que vive en España “no recuerdo que otro gobernante haya venido, sin embargo es la tercera vez que viene Correa y es bueno que nos convoque a todos”. “Mis hermanos me dicen que el Ecuador está bien, para lo que era  antes, ahora ha cambiado bastante”, manifestó  Leonardo Pachuca, oriundo de Catamayo-Loja.

Mandatario lamenta desigualdad regional

En sus encuentros con los migrantes ecuatorianos y la prensa internacional, el presidente Rafael Correa destacó que, por ejemplo, hoy en día  las carreteras de Ecuador  son un orgullo para el pueblo y que países como Colombia, Chile o  Perú quisieran tenerlas.

Precisó que los hechos demuestran que su Gobierno  actúa en función de las grandes mayorías y no en beneficio de ciertos grupos de poder. Sin embargo, lamentó que Latinoamérica sea una de las más desiguales del mundo, cuando debía ser una de las más prósperas.