Guayaquil-Latacunga-Riobamba-Machala.-

Los aguaceros empiezan a generalizarse, poco a poco, en el país. Hasta el momento, al menos, en 12 provincias ya se siente el impacto de la estación invernal.

Inundaciones, deslaves y ríos fuera de su cauce son el común denominador en diferentes poblaciones.

En Guayaquil, un torrencial chaparrón cayó entre las 18:45 y 20:00, del martes. Luego se transformó en una llovizna que duró hasta las 04:30, aproximadamente, de ayer.

El ECU-911 no reportó desastres en sectores populares ni en otras zonas de la provincia. En Cotopaxi, en el sector Alaquez, se colocó material para evitar que haya un nuevo deslizamiento.  

Antonio Montaluisa, del Cuerpo de Bomberos de Latacunga, recordó que hace 10 años no ocurren emergencias relacionadas con el desbordamiento del río Cutuchi.

Comentó que la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Alaquez fue invadida por agua lluvia, pero al no superar los 5 centímetros de altura no se la puede considerar como inundación.

El organismo, remarcó, tiene listo un plan de contingencia. En Chimborazo, en cambio, hay sectores que se anegan debido al taponamiento de las alcantarillas.

Las tapas de los sumideros son sustraídas y los desperdicios bloquean el paso del agua. “Hay gente que se las sustrae para su propio beneficio. Funden el material y lo transforman. Esta es la principal causa de las inundaciones”, mencionó Édgar Lara, director técnico municipal.

Subida de caudales

En El Oro, el crecimiento del río Santa Rosa, en Puerto Pital, mantiene en alerta al cantón. Autoridades de Gestión de Riesgos llegaron al lugar para evaluar la situación donde decenas de familias serían afectadas por el posible desbordamiento.

El río Jubones también mantiene en alerta al cantón Pasaje. Ello debido a que las fuertes lluvias en Azuay han aumentado el caudal

Mientras que, en la vía Balsas– Loja se registró un deslizamiento de tierra. El ECU-911 de Machala informó que varios vehículos quedaron temporalmente en medio del derrumbe.

Hasta el mediodía de ayer, la ruta quedó despejada y el paso de los carros era normal.

Asimismo, el tráfico sobre el puente en río Bonito fluyó sin problemas. Camiones con carga ya pueden ir de Guayaquil a Machala y viceversa. Entre tanto, la ayuda a las familias damnificadas continúa llegando. Un vehículo cargado de víveres y vituallas atendió a las 200 familias de la parroquia Pagua, en El Guabo. Los tanques reservorios de agua ya quedaron instalados para abastecer a la población.

En Pastaza, la Secretaría de Riesgos reportó un deslizamiento que taponó casi los dos carriles de la carretera Puyo-Arajuno.