Los EE.UU. y Freedom House vuelven a opinar desde la desinformación
El Departamento de Estado de Estados Unidos solicitó que en Ecuador haya una Ley de Comunicación “robusta”. Así lo afirmó Patrick Ventrell, portavoz de esa entidad, en una rueda de prensa ofrecida el miércoles pasado. El funcionario dijo que “una independiente y robusta Ley de Medios es necesaria para crear un debate público considerando el Estado de derecho”.
Esa declaración fue hecha en la misma rueda de prensa donde Ventrell expresó su preocupación por la situación de tres periodistas ecuatorianos. Concretamente se refirió a Martín Pallares, de El Comercio; Miguel Rivadeneira, de Ecuador Radio, y Janeth Hinostroza, ex presentadora de Teleamazonas.
El portavoz indicó que estos comunicadores han sufrido ataques personales severos e intentos de descrédito.
Hinostroza dejó su programa de entrevistas matutinas en Teleamazonas luego que denunciara supuestas amenazas a ella y a su familia por publicar reportajes sobre el préstamo que concedió el banco Cofiec al argentino Gastón Duzac. El ministro del Interior, José Serrano, ordenó una investigación al respecto.
Pallares, en cambio, es encargado de nuevos desarrollos digitales de El Comercio. El Gobierno lo ha criticado por permitir la publicación de insultos contra el presidente Rafael Correa en el sitio web de ese diario, que presentó sus disculpas.
Pallares también pidió en su cuenta en Twitter “desasnar” a Correa, lo que le valió críticas del oficialismo. El periodista posteriormente también se disculpó. Mientras que Rivadeneira dirige un programa de entrevistas en Ecuador Radio, parte del Grupo El Comercio. Ventrell aclaró que su pronunciamiento forma parte de la campaña Prensa Libre del Departamento de Estado. Además la declaración ocurrió días antes del Día Internacional de la Libertad de Prensa.
“Hacemos un llamado al Gobierno de Ecuador para defender la libertad de prensa como un componente vital de una sociedad democrática y para garantizar que los periodistas puedan operar sin temor o amenaza de represalias”, dijo el portavoz.
Pallares ha preferido no ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, sin embargo escribió al respecto en su blog: “pero la declaración hecha por Patrick Ventrell, portavoz de ese organismo, el miércoles 1 de mayo en Washington, se ajusta, lastimosamente, a la verdad”. También aseguró que hay una campaña de descrédito contra él, Hinostroza y Rivadeneira.
Crítica de la ONG Freedom House
Mientras que el think tank Freedom House colocó, por primera vez, a Ecuador en la lista de países donde la libertad de prensa está en problemas. También constan Cuba, Venezuela, México, Honduras y Paraguay. Es el mayor número de países bajo esta categoría desde 1989, denunció la entidad, que ha sido denostada por el gobierno ecuatoriano.
En otros dos países de la región, Brasil y Argentina, la libertad de prensa disminuyó durante 2012, según ese informe divulgado en Washington. Un 20% de la población latinoamericana vivía en 2012 en países sin prensa libre, según el informe.
En el sitio web oficial ElCiudadano.com tres comunicadores analizaron el reporte de Freedom House. “Aquí lo que cabe es tener una estrategia para contrastar estas fuentes con otras”, dijo el catedrático Mauro Cerbino. “Cuando le conviene, Estados Unidos y la organización Freedom House ponen en marcha la estrategia de atacar por el lado donde supuestamente es válido y oportuno que es la libertad de prensa, lo cual es grave y lamentable”, sostuvo.
Romel Jurado, profesor y consultor ecuatoriano, afirmó que Freedom House es una organización privada que dice no tener una finalidad de lucro, pero su presidente pertenece a un bufete jurídico, es decir hay una vinculación clara de intereses entre los clientes que se representan en el estudio jurídico y las posiciones ideológicas y políticas que se tienen alrededor de la libertad de expresión.
JORGE ROJAS QUIERE QUE EL COMERCIO LE DÉ ESPACIO
Jorge Rojas, de 83 años de edad, reclama que “como suscriptor y lector” ha enviado cartas a diario El Comercio ”solicitando que sean publicadas en la respectiva sección del diario, pero hasta hoy no han sido difundidas, a pesar de cumplir con los requisitos que la dirección exige. Las cartas fueron enviadas a fines de abril, septiembre y noviembre de 2011 y en 2012”.
“Deben dar oportunidad de expresarse a todos y no solo a quienes hablan o están en contra del Gobierno”, lamentó Rojas. Él aclaró que no votó por Rafael Correa, ni se considera “correísta”.