Los donantes de sangre son cada día más numerosos
Bajo un sol veraniego, en la explanada frontal del centro comercial El Recreo, al sur de Quito, cientos de ciudadanos de todas las edades acudieron a donar sangre en las carpas y unidades móviles que se instalaron ayer allí, durante el concierto Dona Sangre, Salva Vidas.
A las 12:00, bajo la tarima y frente a la medialuna que formaron en el piso decenas de niñas y niños, el grupo de títeres Piolín inició la jornada con varias historias que hablaban de los buenos hábitos para preservar el medio ambiente en la ciudad y mantener a las familias en casa libres de contaminación y de insalubridad.
En la lista de participantes siguieron el Ballet Latinoamericano Kallpañan, Fabricio Torres, Asterisko 69, DVQ, Pablo Andrés, Yadira, Contramar-K, Daniel Páez, Sebastián García, Yeskamalafacha, Hipatia Balseca, La Vagancia, Dúo Sin Fronteras y 77 Seven.
José Suárez, vecino de La Ecuatoriana, acudió por casualidad. El plan era un almuerzo de fin de semana en el centro comercial, pero aprovechó la oportunidad para solidarizarse y donó una pinta de sangre. Uno de los voluntarios le explicó que lo importante es ser un donante repetitivo y la frecuencia recomendada para que los hombres puedan donar es de cada tres meses, mientras que las mujeres pueden hacerlo cada cuatro.
La asistencia masiva de los vecinos del sector, en medio de una jornada familiar de distracción y muestras artísticas, coincidió, además, con la finalización de clases en los colegios y las universidades. Frente al escenario, varias carpas blancas daban sombra a las 22 camillas y aproximadamente a 54 personas, entre técnicos, promotores y voluntarios, que atendían a los donantes.
Además, dos unidades móviles permanecieron apostadas a los dos costados del espacio ocupado por los asistentes y varios conductores recogían cada dos horas las pintas donadas para ser trasladadas al Hemocentro Nacional, donde se realizan las pruebas finales respectivas. Al llegar la tarde, un intenso aguacero que cubrió la ciudad disminuyó considerablemente la asistencia del público.
El proceso individual de donación de este tipo de convocatorias dura entre 20 y 25 minutos, y consiste en presentar la cédula de identidad para ser registrado, luego el donante debe llenar una ficha explicando sus hábitos de vida y su estado de salud; después se toman sus signos vitales y debe pasar a la entrevista con un técnico, quien realiza una revisión más minuciosa y la prueba de la hemoglobina, para diagnosticar si tiene o no un cuadro de anemia. Enseguida se extrae la sangre, que no dura más de 10 minutos, y luego se les da un refrigerio para restablecerse de la pérdida.
En eventos similares, realizados anteriormente, se ha llegado a registrar la captación de entre 300 y 1.200 pintas de sangre. El pasado diciembre en un concierto parecido al llevado a cabo ayer, en El Recreo, se recibieron 300, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, estaba previsto receptar alrededor de 500 pintas. El concierto terminó pasadas las 20:00.