Para el Gobierno ecuatoriano el impasse suscitado entre Reino Unido y Ecuador por la concesión del asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange,  quedó subsanado tras recibir un comunicado de la Cancillería británica en el que se indica que no hubo la  amenaza de intervenir en la Embajada de Ecuador en Londres en base a una ley interna de 1987.

Ayer el presidente Rafael Correa, durante el informe ciudadano transmitido desde la parroquia Alangasí, dijo:  “consideramos superado este infeliz incidente, pero que no se distorsione para la historia lo que pasó”. El comunicado inglés   subrayó  que respetan el principio absoluto de la Convención de Viena y que actúan apegados a lo que dicta el Derecho Internacional, por lo que el Mandatario indicó que   “seguiremos en los diálogos con el Reino Unido y con Suecia, pero jamás negociando con los derechos humanos, para encontrar una salida adecuada”.

Añadió que confía en  que Suecia otorgue las garantías para que Assange no sea extraditado a un tercer país o que apruebe el salvoconducto para que pueda abandonar la Embajada ecuatoriana, en la que permanece desde el 19 de junio. Agradeció nuevamente el  apoyo  de  los 32 países   de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En el ámbito local, el Jefe de Estado  no descartó vetar completamente el proyecto de Código Integral Penal  (COIP) que tramita la Asamblea Nacional, tras conocer que hay alrededor de 800 modificaciones al documento con el propósito de hallar   consensos.  “Prefiero archivarlo para  que el pueblo ecuatoriano sepa quiénes son los responsables de no tener un nuevo Código Penal”, sentenció.

Anunció que hará públicos los nombres de aquellos asesores legislativos que “se creen más listos que el Ministerio de Justicia, que todo el Ministerio del Interior, que todos juntos”, tras señalar que ha pasado casi un año desde que se remitió el proyecto de ley a la Asamblea  y aún no ha sido aprobado.

Por otra parte,  informó que la producción de gas en el Golfo ha aumentado   un 70% desde que el Estado asumió su administración, pasando de 35 millones de pies cúbicos por día a 70 millones y se espera que   el próximo año alcance los  100 millones. La intención es diversificar la matriz energética y que las industrias de Machala y Guayaquil (incluido el transporte) utilicen  gas natural en lugar de diésel, pues es   menos contaminante y representará un  ahorro para el país.

En el diálogo con la ciudadanía, el Mandatario también informó que  254 frecuencias de radio y televisión han sido renovadas en este Gobierno y que el cierre de varias emisoras no tiene relación con la política, sino con el cumplimiento de la ley. 

Ecuavisa Internacional, Teleamazonas, HOY TV están entre las renovadas. Y cuestionó que   Fundamedios, la SIP y la Aedep no hayan respaldado a diario El Telégrafo por la demanda de 5 millones de dólares que interpuso   Salvador Quishpe por informar, pero que fue archivada.

Muestras de respaldo a  assange no cesan y llegan desde EE.UU.

Mientras la OEA se reunía en Washington, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, intervino vía  telefónica -varias veces fue interrumpida por cortes de corriente- en una reunión del ex candidato a la presidencia francesa por la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon.

“Francia fue un país importante para WikiLeaks”, dijo  y acotó que   “una parte de la prensa francesa estuvo a nuestro lado”, según el diario argentino Página 12. Allí  saludó el nuevo impulso “en el espíritu de independencia en América Latina” y el “gran momento de solidaridad”.

La organización estadounidense Just Foreign Policy recogió 7.000 firmas de apoyo a  una carta en la que pedían al presidente  Rafael Correa  que acepte el asilo pedido por Assange. Entre los firmantes constan los intelectuales   Noam Chomsky y Naomi Wolf, los cineastas  Michael Moore y Oliver Stone,   el médico Patch Adams y miembros del Ejército de Estados Unidos.

Y para las 10:00 de hoy está previsto un plantón de apoyo a Assange en la Embajada de Reino Unido en Quito.