Cuatro años y cuatro meses han transcurrido desde que se consumó uno de los actos de corrupción más   documentados por la Contraloría General del Estado, cuando Telecsa (la administradora de Alegro) contrató la compra de 100.000 teléfonos o terminales fijas para Pacifictel, con la en ese entonces recién creada compañía Technomobile.

Este diario tuvo acceso a los informes de la Contraloría y del proceso judicial. En este último, los fiscales Borman  Peñaherrera y Luis Enrique  Villacrés, quienes contaron con la ratificación del fiscal provincial (e) de Pichincha, Marco Freire López, decidieron abstenerse y solicitar el archivo de la demanda interpuesta por el Departamento de Patrocinio de la Contraloría, y de la acusación particular formulada por la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

La última instancia de este proceso fue el sobreseimiento definitivo contra los imputados, dictada por el Juez Quinto de Garantías Penales (sala en la que se tramita la causa).

Telefonía fija inalámbrica

Todo empezó el 5 de septiembre de 2006, cuando Telecsa firmó el contrato (Nº 692011-126) con Technomobile y adquirió  los equipos terminales para Pacifictel, institución que en esos días promocionaba el proyecto “Telefonía fija inalámbrica”. La expectativa por la apuesta tecnológica fue calificada como positiva, hasta que el asesor de Telecsa,

Gerardo Morales, halló una cadena de irregularidades que lo indujeron a poner la denuncia en la Fiscalía. Acto seguido la Contraloría General del Estado estudió el contrato y encontró presunciones de delito en todo el proceso. Sin embargo, la denuncia de Morales no progresó y el Fiscal tampoco encontró indicios para acusar.

Ante ello, casi dos años después, la Contraloría patrocinó una demanda en contra de los involucrados, en la cual se  pudo evidenciar que la compra de los teléfonos se  realizó a través de Technomobile, constituida poco tiempo atrás sin registro para adquisiciones en la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones, y a la que se entregó directamente un contrato por $ 15,6 millones (incluido el IVA). Esta compañía adquirió los teléfonos a una empresa asiática que también es dueña de Vía Advisor Ecuador, y está a cargo de las operaciones de Telecsa. Es decir, la contratación se realizó con empresas vinculadas, según el informe del órgano de control.

Cronología de los hechos

El 23 de febrero de 2007, Gerardo Morales, ex asesor de Telecsa,  presentó una denuncia por presunto peculado en la compra a Technomobile de 100.000 equipos inalámbricos. El fiscal Borman Peñaherrera la desestimó y solicitó al Juez Tercero de Garantías Penales de Pichincha (donde recayó la primera demanda) el correspondiente archivo de la denuncia, quien procedió según la recomendación del Fiscal.

Veintidós meses después, el 15 de diciembre de 2008, la Contraloría General del Estado entregó el Informe de Responsabilidad Penal Nº DAE-0044-2008 sobre el proceso contractual de los referidos equipos y puso una denuncia en el Ministerio Público;  la Fiscalía se abstuvo de acusar, a pesar de haber recibido la documentación sobre las  irregularidades cometidas en la selección de la empresa, como lo demuestra el informe.

William Vallejo, director de patrocinio de la Contraloría, rechazó el fallo del juez  Quinto de Garantías Penales del Pichincha,  Raúl Martínez Muñoz, quien dictó el sobreseimiento definitivo y declaró como “temeraria y maliciosa” la demanda interpuesta.

“Tenemos todos los hechos detallados, las evidencias y todo lo que muestra indicios de responsabilidad penal en  lo actuado antes, durante y después de la suscripción del contrato entre Telecsa y Technomobile”, sentencia Paúl Noboa León, director de Auditoría de Proyectos.

Paralelamente a la denuncia patrocinada por la Contraloría, César Regalado, representante legal de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), puso la acusación particular en este caso. Es decir, existieron tres demandas en contra de esta ilegalidad, que fue creciendo a medida que iban apareciendo los informes.
Modus operandi

Según la denuncia presentada por el Departamento de Patrocinio de la Contraloría,  el proceso empezó el 27 de abril de 2006, cuando  Telecsa contrató los servicios profesionales del consultor internacional Filipo Antonio Gugliandolo, quien veinte días después mostró el “Informe  técnico sobre el aprovisionamiento de bienes y servicios dentro del proyecto de telefonía fija inalámbrica Pacifictel-Telecsa”, en el que recomendaba, entre otras empresas, a Technomobile Latinoamerica S.A.

Casi inmediatamente (el 3 de julio de 2006), Paolo Baldoni, representante legal de Vía Advisor Ecuador (Viadvi), administradora de Alegro y contratada por Telecsa, dispuso a Julio Manuel García Torres, vicepresidente corporativo de Telecsa, llamar a concurso privado para la adquisición de 100.000 equipos inalámbricos, con sus respectivos servicios, que Pacifictel había planificado ofertar a los usuarios.

Posteriormente, y en menos de un mes, se dieron cuenta de que no existía ningún contrato de uso de las redes de Alegro para que operen los teléfonos, por lo que veintitrés días después de iniciado el proceso de compra de equipos, Paolo Baldoni, representante de Telecsa, suscribió el “Contrato de uso de facilidades de red”, con Julio César Orellana, presidente ejecutivo de  Pacifictel.

Contratación directa

El documento detalla que Julio García Torres, vicepresidente corporativo de Telecsa, decidió aprobar una contratación directa con la empresa Technomobile, bajo el informe del consultor internacional Tiejun Zhao (elaborado el 18 de agosto de 2006), quien afirmaba que la empresa tenía una infraestructura de primer nivel, con dos plantas de producción convenientemente ubicadas y que le permitían producir dispositivos a ritmo acelerado. 

La Contraloría, en su examen posterior, encontró que Technomobile, gerenciada por Fabián Agustín Cañizares Castillo, solo tenía activos fijos por $ 12.010. En la Intendencia de Compañías de Guayaquil, las cuentas de terrenos, edificios, obras en proceso, instalaciones, maquinarias y equipos, constaban “con valor cero”, y tampoco disponía de dos plantas de producción que le hubiesen permitido producir los dispositivos. El informe del organismo de control también indica que Technomobile, que había vendido más de $ 15’600.000 a Telecsa, registraba que era su único cliente; es decir, no interactuaba en el mercado, que es la base para escoger una compañía que respalde la compra de $ 14’000.000 en equipos celulares. “Era casi una empresa fantasma”, asegura Guisella Padovani, abogada de la parte acusadora.

En los libros de Pacifictel la Contraloría no encontró evidencia del contrato suscrito con el consultor Tiejun Zhao,  quien recomendó a Technomobile, constituida apenas con $ 800, ocho meses antes de su participación y que vendió los  teléfonos a $ 140 más IVA. En el informe, la Contraloría señala que los equipos fueron importados por Technomobile desde la República Popular China, de su proveedor Asia Wireless Soluttion Inc., cuyos accionistas son los mismos de World Comunications Systems Inc., que es dueña de Vía Advisor Ecuador S.A., administradora contratada por Telecsa para operar Alegro.

Los equipos se encuentran actualmente almacenados en las bodegas de Almagro, en Guayaquil. Este diario trató de fotografiarlos, pero los custodios no nos permitieron hacerlo. Las gráficas insertas son parte del proceso.