La producción de arroz es uno de los principales ingresos para el sector agrícola de Guayas, por lo que una de las prioridades es el riego. Actualmente más de 8.000 campesinos dependen de este cultivo. Es así que los representantes de las juntas de riego más grandes de la provincia, que son América Lomas, Mate, San Jacinto, Higuerón, Chilintomo, Manuel J. Calle y Milagro-Mariscal Sucre se reunieron con el prefecto Jimmy Jairala para trabajar en la optimización de vías, limpieza de canales y drenajes.

Julio Carchi, representante de América Lomas, recordó que ellos representan más del 40% de la producción de arroz del país.

Pero el riego también beneficia a otros cultivos.

Uno de los compromisos de Jairala es la intervención en 3 tramos de la carretera Magro-Boquerón- Colimes, porque es considerada indispensable para la movilización de la gramínea. “Vamos a hacerlo con un préstamo del Banco del Estado en 3 tapas”, dijo. Además anunció la reprogramación en la inversión de más de $ 3.5 millones para temas de riego, drenaje y desazolve. Estas tareas se coordinarán con las juntas para no cruzarse con los trabajos que hacen otras instituciones.

Para hoy los representantes de las juntas de riego tienen programada otra reunión con funcionarios de la Prefectura y así coordinar las acciones y en 15 días volver a hacer lo mismo, con Jairala, para evaluar los avances.

En cuanto a las vías, la primera etapa será en 2015. Por lo pronto, con la intervención inmediata de la Prefectura, la cosecha para este año está asegurada.

Julio Carchi destacó que los encuentros con el ejecutivo provincial son fructíferos, pero estarán alerta para que los resultados se concreten.

Carmelina Quiroz, representante de la Junta San Jacinto, pidió una retroexcavadora para mejorar el caudal del río, lo que considera urgente.

Situación similar viven en Santa Lucía, en el sector Porvenir. Allá se ubica la Junta Higuerón.

Roberto Banchón, titular de esta última, también pide la limpieza del río para que no se perjudique la producción de arroz.

En este grupo están involucrados más de 700 agricultores que se dedican al cultivo de la gramínea, uno de los productos básicos de la dieta de los ecuatorianos.