Las utilidades pueden dar paso a nuevos ingresos
El mercado de valores, los bienes raíces o simplemente cubrir una deuda pendiente, son algunas de las sugerencias de los expertos para quienes recibirán utilidades hasta el próximo 15 de abril.
Este beneficio es solamente para los colaboradores de empresas privadas que, en base a la Ley de Régimen Tributario, cerraron el año fiscal con ganancias. El monto se determina a través de la declaración anual del Impuesto a la Renta, que concluye este mes, por lo que el Servicio de Rentas Internas (SRI) aún actualiza las cifras de 2010.
Del rubro declarado, el 15% se distribuye entre los trabajadores, a excepción de las empresas dedicadas a la minería y actividad hidrocarburífera que solo pueden distribuir el 3% de esa utilidad.
En el caso de la cooperativa de ahorro y crédito 14 de Marzo, el 2010 fue un año positivo y sus autoridades estiman que las utilidades bordearon los 200 mil dólares. El 15% deberá distribuirse entre los 60 colaboradores (aproximadamente 500 dólares a cada uno).
Para el analista económico Hugo Villacrés, las utilidades son un ingreso adicional para el trabajador, y de acuerdo al monto, considera oportuno aprovecharlo. Si se trata de montos pequeños, sugiere que se destinen al pago de una deuda pendiente con el fin de no seguir alimentando intereses. “Pero si el pago por adelantado no reduce la deuda o los intereses y da igual que pagar en cuotas, quizá la mejor opción sea ahorrar a plazo fijo”, anotó.
Si el monto que recibirá el trabajador es importante, los expertos recomiendan invertir. El catedrático Carlos Morlas considera como una buena opción el mercado de valores porque permite invertir en bonos del Estado, cuya rentabilidad es fija, o en acciones donde el rendimiento depende de la calificación de riesgo de la empresa. “Mientras mejor sea la compañía más cara será la acción”, explicó el economista.
Con él coincide el asesor financiero Ney Torres, quien ve al mercado de valores como una opción segura y rentable, pero advierte que se trata de una inversión a largo plazo, pues los réditos se verían al menos un año después de la compra de los bonos o títulos.
Antes de tomar la decisión, Torres considera oportuno informarse acerca de los riesgos y oportunidades en cualquiera de las 22 casas de valores que existen en el país.
Otra opción si se reciben fuertes sumas es invertir en bienes raíces, beneficiada por la plusvalía que ganan algunas propiedades o los servicios que proporciona. Aunque se trata de un proyecto a largo plazo, Torres y Villacreces la destacan como una actividad segura.
Para el catedrático Mariano Merchán las inversiones financieras no son siempre la mejor opción y cree que en algunos casos pueden servir como ahorro para futuras necesidades. “Lo importante es que las personas no destinen estos recursos al gasto corriente”, mencionó.
Los expertos coinciden en que el destino de un ingreso extra dependerá de las necesidades de cada familia, pero recomiendan evitar el despilfarro o a la compra de bienes suntuarios. Morlas reitera que en el país apenas un 20% de la población tiene ahorros, lo que atribuye al alto índice de pobreza, lo que a su criterio no ocurre en Estados Unidos, donde existe una cultura bursátil.