Las mujeres se convierten en mayoría productiva en Carchi
La mujer carchense, en general, y la tulcaneña, en particular, se han convertido en más de la mitad de la fuerza productiva de la provincia serrana en varias áreas económicas.
Un ejemplo es el comercio, en el que las mujeres ganan espacios. De acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de Tulcán, de sus 300 socios, el 65% corresponde al sector femenino, con vinculación con la venta de bienes de consumo, textiles, calzado y otros.
Nelson Cano, presidente del gremio, con respecto a la inserción productiva de las mujeres en la frontera, sostuvo que ellas han empezado a destacarse en ámbitos en los que tradicionalmente solo había hombres.
Por ejemplo -señaló-, en la ciudad de Tulcán hay mujeres que conducen taxis y camionetas de alquiler, incluso, hace dos años, dos de ellas manejan remolques y semanalmente transportan cargas de 30 a 40 toneladas en sus vehículos. “Vemos que la mujer ha diversificado el campo de su actividad laboral en todas las disciplinas, ya que no hay limitante”, acotó el líder de los comerciantes de Tulcán.
Así mismo, Cano calculó que a nivel de la provincia, el 80% de los actores productivos pertenece al sexo femenino.
Las cifras guardan relación con las que maneja el gremio de artesanos. Antonio Cabrera, presidente de la Federación de Artesanos del Carchi, indicó también que el 65% de sus 1.500 colegas asociados es mujer. El organismo es conformado por 21 asociaciones de distintas ramas, entre ellas panificación, sastrería, carpintería, corte y confección, belleza y mecánica.
Otro sector económico que adquiere un rostro femenino, en la Sierra Norte, es el de lustrado de zapatos. Incluso, su líder actualmente es una mujer: Silvia Mejía preside el gremio de betuneros 13 de Junio. Afirmó que de 45 socios, 15 son mujeres que vieron en esta actividad una forma de obtener recursos para sus hogares.
Mejía recordó que hace 35 años una mujer, sin trabajo y con su esposo enfermo, se dedicó a esta labor y se convirtió en motivación para que otras féminas se integraran a la actividad. “Este trabajo ha sido tradicionalmente para hombres. Pero nosotros, como mujeres, tenemos los mismos derechos y sabemos que podemos desempeñarnos en cualquier labor”, afirmó la dirigente.
Pero los microemprendimientos también se han convertido en un nicho laboral femenino en la provincia. Así, en el programa Carchi Emprende, que se inició en 2010, de 20 propuestas planteadas, el 95 por ciento ha correspondido a colectivos organizados de mujeres, según Edison Piñán, técnico de emprendimiento de la Prefectura, organismo que lidera la propuesta.
Mientras que las féminas han incursionado en algunas áreas económicas, en otras se mantienen por tradición. Uno de los sitios que más mujeres trabajadoras concentra es el Mercado Central, llamado Plaza Central desde que fue rehabilitada su fachada, considerada patrimonial.
Allí, de 163 puestos de venta solo 30 son atendidos por hombres. “El resto es atendido por mujeres”, manifestó la presidenta de la asociación de vendedores, Alicia Sánchez.