Las iguanas rosadas del volcán Wolf
El volcán Wolf, en la isla Isabela, es santuario de las únicas iguanas terrestres rosadas detectadas en el planeta. Los primeros individuos de esa especie fueron hallados en 1986, y tras investigar por varios años su componente genético, se determinó que se trataba de un reptil de características desconocidas.
La iguana pertenece al género de las Conolophus y su rasgo más llamativo es el color rosado, que en su momento se atribuyó a una pérdida de pigmentación. Solo hasta 2009 se dio a conocer al mundo su existencia como especie endémica de Galápagos. Cada individuo puede alcanzar hasta 1,80 m de longitud.
A diferencia de otras iguanas terrestres, su cresta no termina en puntas.
Tras un sobrevuelo se determinó que no hay afectación directa a las especies de fauna endémica de Galápagos que habitan en el volcán Wolf, en erupción. Sin embargo, las autoridades y ambientalistas siguen atentos a la evolución del fenómeno.
Las iguanas rosadas comparte el hábitat con iguanas amarillas y las tortugas gigantes Chelonoidis becky, en el flanco noroeste del volcán. (I, F)