Los periodistas debemos entender que somos los que guiamos a la opinión pública a través de nuestros reportajes y comentarios en los medios de comunicación. Por lo tanto es falta de ética lanzar una noticia sin que verifiquemos lo que las fuentes nos dicen en nuestras reporterías. Eso lo dicen las normas éticas de nuestra profesión.

En el caso de la nota de la supuesta afectación en Puná por la exploración, creo que hubo falta de ética y apresuramiento del periodista al haberla presentado sin analizar el tema con un especialista en temas ambientales o vinculados a la extracción de gas. Lo lamentable fue que esa nota provocó alarma en la población de la isla y que, debido al manejo de la información, fue obvio que haya ido en contra de los operadores del campo de Pdvsa. Es por eso que urge una Ley de Comunicación que regule el trabajo de los periodistas en el Ecuador.