“La cámara de TV y la grabadora no son armas”
El titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Omar Simon, considera que ha hecho un buen trabajo frente a la institución. Espera que haya transparencia en la selección de los próximos integrantes de este organismo, ya que un concurso público no garantiza la independencia de las futuras autoridades. Además en una entrevista cuenta su relación con la prensa.
Su malestar con la prensa ha sido evidente en las últimas semanas...
He sido maltratado, pero también se sobredimensiona ese malestar. No tengo la famosa moral cristiana de que si te dan en una mejilla pon la otra, no va conmigo. Si uno es agredido, lo menos que puede hacer es reaccionar. (Las mías) han sido respuestas puntuales a agresiones. Cuando pedí a un reportero que se retire, fue después de decirle varias veces que no me agreda, que deje las insinuaciones. ¿En qué parte de la Constitución dice que uno, como funcionario público, puede aceptar todo? Es un derecho mío el decir: no quiero responder eso, porque no me parece que es de interés público.
¿En esas situaciones lo que usted hace es levantarse e irse?
No puedo cuando estoy rodeado... (ríe). Muchas veces no tengo siquiera por donde salir. Y los dos incidentes fueron luego de concluir mis declaraciones. ¿Es ético que dejen prendida la cámara para luego transmitir, no lo que uno declaró o respondió, sino hechos posteriores a eso? No creo que sea ético. La cámara de TV y la grabadora no son armas contra la gente y no he perdido mi condición de ciudadano por ser funcionario.
¿El no aceptar “agresiones” y no responder a la prensa vulnera la libertad de expresión?
Estoy claro que estoy sometido, más que cualquier otro ciudadano, a la mirada del resto, y muchas veces al escarnio público. Acepto cualquier tipo de pregunta sobre mi función, no agresiones. El problema es que uno no se puede defender. Si se judicializa alguno de los hechos, resulta que atenta contra la libertad de expresión. Si se reclama a los medios, nunca sacan.
El miércoles envié una carta a Teleamazonas ya que sacaron de contexto parte de una declaración. En la noche y en la mañana siguiente seguía igual, la nota distorsionaba y desinformaba. Si en algo uno está en indefensión es frente a la acción de los medios, porque en cualquier otro evento uno puede defenderse, hasta de una agresión física.
¿Abrirá procesos judiciales por las “agresiones” de la prensa?
No pienso judicializar ninguna de las agresiones, distorsiones o alguna de las muchas mentiras publicadas. Pero sí reclamo mi derecho a replicar y responder. La responsabilidad social de los medios no está en las fundaciones, como algunos tienen, está en informar adecuadamente. Pediría que se pongan en el papel del otro, que vean las noticias, cojan los periódicos y sientan lo que yo, cuando mi hija de 11 años me pregunta ¿Por qué ese señor te está diciendo eso? Es horrible.
¿La oposición ha sido objetiva o fue escandalosa para favorecer sus tesis en campaña?
Esta campaña ha sido, salvo contados casos, carente de conceptos, de debate, donde muchos actores, sin calificación de sujetos políticos, tuvieron una participación activa en la campaña, incluso medios de comunicación y no me refiero a públicos o privados, en general muchos han participado, casi de actores políticos y eso no está bien.
¿El Gobierno usó recursos estatales para su campaña?
Es la acusación del cometimiento de una infracción. Si uno acusa, debe tener las pruebas suficientes.
¿Cómo evalúa la actitud del Gobierno y la oposición en el proceso electoral?
Un proceso electoral de este tipo tiene connotaciones políticas distintas a la de cualquier otra elección, porque se tratan temas. Implica que hay dos posiciones definidas, a favor y en contra. Y ubican al organismo electoral en la mitad.
¿Qué fue lo más cuestionado?
La calificación del presidente (Correa) como sujeto político. No estuve en esa decisión del pleno porque estaba en el exterior. Pero no quiere decir que no esté de acuerdo, pues el Código reconoce, en quienes promueven una iniciativa de consulta popular, una condición especial como sujeto proponente. Eso le da al Presidente la potestad de defender sus propuestas y explicarlas.
¿Debió pedir una licencia?
La norma no lo establece. Lo que se controla es que no se utilice el aparato estatal en campaña. En el 86 Febres-Cordero propuso una consulta popular, en el 94 y 95 Durán-Ballén, en el 97 Alarcón... Ninguno solicitó licencia y promovieron las tesis para la consulta. La condición de sujeto político conllevó a que el Presidente acceda, en iguales condiciones a otros actores de la campaña, al financiamiento del Estado para la publicidad. Si tratamos de enmarcar a los sujetos políticos como movimientos o partidos reales, ninguno cumple con los requisitos de inscripción, como firmas de respaldo -salvo uno- los otros son movimientos en ciernes.
Se lo acusa a usted de no mantener la neutralidad en el proceso
Casi no se presentaron denuncias sobre infracciones electorales. Todo se ha dicho a través de los medios.
Nosotros no somos árbitro. Ahí hay una equivocación, solo tenemos la capacidad de emitir sanciones administrativas y lo hicimos. Muchos actores piensan que parte de la campaña electoral es atacar a quien la organiza.
¿Usted garantiza la democracia?
Por supuesto. Todo el tiempo.