Se habla de la libertad de expresión en internet y también de su gobernanza como en la Netmundial  realizada en Brasil. ¿Es posible regular y al mismo tiempo promover la libre información?

La gobernanza de internet habla sobre la ciudadanización, el poder de los individuos a tener acceso y control sobre su información, sobre su capacidad de conectividad. Nunca en la humanidad hemos tenido un medio tan accesible y tan democrático. Esto obliga a los gobiernos a tomar el control porque necesitan de la información para administrar, pero también las personas desean tomar decisiones. La Netmundial fue uno de los primeros intentos para recuperar el empoderamiento de la sociedad civil. La capacidad transaccional de internet hoy y en el futuro pasa por los derechos humanos, servicios básicos y el reconocimiento ciudadano. Todos estos grandes saltos han creado la necesidad de una legislación. Es el fin de un modelo de gobierno tradicionalmente jerárquico y vertical para dar paso al gobierno  con los ciudadanos. Existe el gobierno abierto, pero no se ha dado el siguiente paso que sería que la ciudadanía participe en la elaboración de una ley, en la red.

¿Cómo pueden defenderse los usuarios de información falsa que se difunde en internet y que afecta la honra de las personas?

Nuestra Constitución, al igual que nuestro Código Penal, tipifican los delitos en internet como el hackeo. En el caso de los medios, al tener personería jurídica se los puede enjuiciar si, por ejemplo, difunden información falsa, pero en una red social es difícil. Por eso, los individuos también debemos protegernos y estar atentos a lo que subimos en redes sociales. El tema es complejo, con el caso de Sony y Corea del Norte el mundo recordó que internet no le pertenece a nadie.

¿Internet ha cambiado la forma de gobernar?

Sí. La utopía es que todos gobernemos en el mundo digital y que desde allí se construyan los procesos de una sociedad. Por otra parte, existe la visión de una sociedad hipervigilada y conectada. Los Estados deben promover el acceso universal con responsabilidad y crear sistemas legales que protejan los derechos de las personas como la privacidad. La libertad del futuro es una libertad digital. En el Ecuador vemos cómo los políticos son muy visibles en redes sociales, por ejemplo, el presidente Rafael Correa gobierna en línea. Esto se podría considerar un gobierno abierto, pero es un arma de doble filo, es más difícil que presentarse en la televisión; si fallas en las redes siempre lo recordarán.

¿Cómo ha evolucionado el periodismo con internet? ¿Cuál es su papel ahora?

El periodismo digital está bien hasta cierto punto porque la gente se informa de hechos cuyunturales a través de las redes (no siempre difundida por periodistas), pero no todo es confiable. Por ello, el periodista debe sofisticar los contenidos para que sean puestos en debate dentro la sociedad. Además, ahora las personas buscan información de alta calidad en internet y los medios deben estar a la altura.