La Unasur afronta crisis de EE.UU. con más integración
Gestionar el manejo técnico de las reservas internacionales, ampliar el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y fortalecer las monedas de la región, son algunos de los mecanismos que implementará el recientemente creado Consejo de Economía y Finanzas de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para mitigar los efectos de la crisis financiera internacional.
En la cumbre de ministros de Finanzas, realizada la semana pasada en Argentina, se resolvió la creación de un fondo financiero anticíclico, a partir del FLAR, que se alimente con aportes proporcionales de sus integrantes: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Actualmente, el organismo maneja un fondo aproximado de 900 millones de dólares y el propósito es incrementar ese monto.
Con la suscripción de un acuerdo, los ministros y presidentes de los bancos centrales se comprometieron a consolidar una nueva arquitectura financiera como parte de las estrategias de mitigación.
En primer lugar se reevaluará el Convenio de Pagos y Créditos de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y se invitó a los países de la Unasur a participar del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) o buscar un sistema transaccional similar.
La integración financiera fue parte medular del acuerdo, pues se planteó que los países suscriptores del convenio constitutivo del Banco del Sur también aceleren su lanzamiento, con el fin de que el resto de países se sume a la iniciativa.
El fortalecimiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF) es otro objetivo, con miras hacia la integración regional. Para conseguirlo, el acuerdo establece la necesidad de incrementar los flujos comerciales al interior de la Unasur, sin descuidar las asimetrías latentes entre los países miembros y, por el contrario, buscar su complementariedad.
Para concretar el plan se conformaron tres grupos de trabajo que en el plazo de 60 días deberán presentar un informe ante el Consejo de la Unasur.
El primero estará integrado por las delegaciones de Colombia y Ecuador con el propósito de establecer un modelo de gestión de las reservas internacionales y cómo expandir el FLAR.
Los representantes de Venezuela y Uruguay, en cambio, trabajarán en el fortalecimiento de la integración regional y de instrumentos como el Sucre, el Banco del Sur y la CAF.
Los incentivos para el comercio intrarregional estarán a cargo de las delegaciones de Brasil y Chile, cuya meta será incrementar el intercambio e incidir positivamente en el desarrollo productivo, la generación de empleo y garantizar el uso sustentable de los recursos naturales.
La ministra coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, explicó que el Consejo Suramericano de Economía trabajará en cuatro ejes: manejo de reservas, comercio, producción intrarregional y uso de monedas locales. A través de su cuenta de Twitter señaló que “para hacer frente a la crisis mundial las instituciones deben ser oportunas y responder a las necesidades de los países que las conforman”.