Los organizadores del Encuentro Latinoamericano Democratizar la palabra en la integración de los pueblos invitaron ayer a varias autoridades de Comunicación del país para que expongan sus criterios acerca del debate que se ha mantenido durante tres días en Quito, en la Universidad Andina Simón Bolívar.  

Fernando Alvarado, secretario Nacional de Comunicación, recordó que el gobierno ha propiciado espacios para que varios medios de comunicación, ya sean públicos o comunitarios, entren a operar. Acotó que esto es bueno, pero con el tiempo los medios no deben depender del gobierno de turno y tampoco el Estado  debe velar por su existencia, “sino que la sociedad debe exigir que existan”.

La confrontación entre medios públicos y privados ha sido desigual, aseguró Fernando AlvaradoIndicó que la confrontación entre medios públicos y privados ha sido desigual, pero que a partir de la promulgación de la Ley Orgánica de Comunicación se equiparó el ejercicio de comunicación. Utilizó la metáfora de una cancha inclinada en la que los medios privados estaban en la parte superior.

Roberto Wolgemunht, integrante del Consejo de Regulación de la Comunicación, habló de la distribución del espectro radioeléctrico, que -a su criterio- va a permitir una variedad de contenidos, “que provocarán una sociedad más participativa en el campo de la comunicación y que eso generará integración”.

Carlos Ochoa, superintendente de Comunicación, fue claro: “Los mecenazgos -en el caso de los medios- no funcionan”. Está bien que se patrocinen los medios “pero deben ser sustentables para que así ni sus agendas ni su supervivencia dependa de agentes externos sino de sí mismos”.

Además, insistió en que hay que entramar los contenidos de una forma en que sean atractivos a la audiencia a la que se dirigen, pues no tiene sentido que se hagan contenidos para que nadie los vea.

Al finalizar el encuentro, Alvarado sostuvo que el reto es que todo lo que se propone no solo en el debate, sino en las intenciones del Gobierno, se concrete. El encuentro concluyó ayer en la capital.