Alrededor de 184.000 hectáreas de cultivo se han perdido debido a la sequía que afecta al litoral ecuatoriano y a la provincia de Loja. Así lo informó ayer el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap).

En una rueda de prensa, el subsecretario de Agricultura, Rafael Guerrero, reconoció la gravedad de la situación. Por esa razón la cartera de Estado ha preparado un decreto de emergencia que será presentado hoy al presidente de la República, Rafael Correa.

El Primer Mandatario deberá decidir si acepta o no la recomendación de esta secretaría de Gobierno.

Lo cierto es que Guerrero informó que las provincias afectadas son Guayas, Los Ríos, Manabí, Loja y El Oro. Los sembríos de arroz y maíz son los productos que se han perdido por la falta de lluvias.

En Guayas son las tierras altas las que más han sufrido, especialmente las aledañas a los cantones Pedro Carbo, Lomas de Sargentillo e Isidro Ayora. En estos lugares, explicó el funcionario, no hay sistemas de riego por lo que los cultivos se han marchitado.

En Los Ríos, las zonas que carecen del líquido vital son Baba, Palenque y Mocache.

Para hacer frente a la situación, el Magap ha destinado un fondo  de 46 millones de dólares.

Además, se ordenará al Banco Nacional de Fomento (BNF) que entregue créditos con tasas de interés preferenciales para los pequeños agricultores.

También se retomará el proyecto de los viveros comunitarios. El objetivo es rehabilitar estos centros y dotarlos de riego para que la producción de las familias esté asegurada.

En el campo de la ganadería, el Magap adquirirá banano para alimentar a las reses. La falta de lluvias en las provincias antes citadas ha ocasionado que el pasto, principal alimento de las vacas, desaparezca.

Por su parte, el viceministro de Agricultura, Mauricio Proaño, tranquilizó a la ciudadanía y aseguró que las reservas alimenticias del país están garantizadas.

El consumo nacional de arroz bordea las 600.000 toneladas anuales. Proaño aclaró que el abastecimiento de la gramínea no corre riesgo.

En el caso del maíz, sí será necesario realizar importaciones, debido a que gran parte de la cosecha se ha perdido por la falta de lluvias.

Proaño señaló que el objetivo de estas acciones es ofrecer una respuesta inmediata a los agricultores, que en los últimos días han solicitado ayuda al régimen.

Sin embargo, el funcionario destacó que el Ministerio trabaja en programas a largo plazo que en un futuro impidan que la falta de lluvias dañe severamente la producción agrícola del país.

Ambos funcionarios aclararon que este plan de contingencia será puesto a disposición del Primer Mandatario. Será el presidente Correa quien decida  aplicarlo o no y, si cree conveniente, declarar el estado de emergencia.

Ya hace dos semanas, la Asamblea Legislativa emitió una resolución en la que instaba al Ejecutivo a declarar el estado de emergencia en las provincias afectadas por la sequía.

En otro tema, Guerrero anunció que mantuvo una reunión con los productores bananeros. Ellos ofrecieron su respaldo a la nueva política, que está relacionada con la firma de contratos y el precio oficial de la caja de la fruta, que es de 5,50 dólares.