La Policía recibe el apoyo del Gobierno
La muerte del cabo de Policía Darwin Andrango, en manos de bandas delincuenciales, provocó ayer la indignación del presidente de la República, Rafael Correa, a tal punto que aseguró que se hará todo lo posible para dar con los responsables.
Dijo que la medida incluye ofrecer recompensas para que se entregue a los criminales, así como activar todos los medios electrónicos “para dar con los sinvergüenzas”.
Correa enfatizó que “no permitirá que estos miserables venzan”.
El cabo de Policía formaba parte del Servicio Especial de Inteligencia en la lucha contra el narcotráfico y murió con un tiro en la cabeza mientras cumplía con su deber.
Por eso, el Mandatario anunció que junto con el comandante de la Policía, general Patricio Franco, se puso en marcha un plan integral de atención a los policías y sus familias que incluye vivienda fiscal.
Otorgó a sus ministros y funcionarios un plazo máximo de dos meses para que se realice la reubicación del personal policial que se encuentra distribuido en provincias lejanas al lugar donde están sus familias. Sin embargo, dijo que todo dependerá de la decisión personal de los uniformados.
Indicó que hace dos años solo 2.000 policías fueron reubicados de los 40.000 que hay.
Al momento, dijo que existen 7.640 uniformados que pidieron la reubicación; mientras que 5.000 quieren permanecer en el lugar donde se encuentran.
Anunció que en todo el país se crearán Unidades de Policía Comunitaria (UPC), pero el plan piloto arrancará en Guayaquil.