Los policías deben ser los primeros en querer que se esclarezcan los hechos del 30 de septiembre de 2010, día en el que se intentó un golpe de Estado y Magnicidio contra el Presidente de la República, Rafael Correa. Así los expresó la noche de este jueves el Jefe de Estado, durante una ceremonia en la que la Asociación de Generales en Servicio Pasivo de la Policía Nacional, le entregó una condecoración por la labor que el Gobierno ha realizado en favor de esa institución armada, especialmente por viabilizar la homologación salarial para los uniformados.

El Mandatario afirmó, que aquel fatídico día donde perdieron la vida cinco personas y hubo cientos de heridos, no solo se fracturó a la República, sino también, a él en lo personal.

"Que triste el 30 de septiembre, donde entre los grandes reproches, era que se habían quitado juguetes para navidad (...) El Estado no tiene porque dar juguetes en navidad y ustedes no pueden contentarse con dádivas, el Estado tiene que dar buenos sueldos. El promedio de esos juguetes era $70, con el incremento de un mes de $300 a $800 pueden comprar muchos juguetes de esos para toda su familia, de forma digna, de acuerdo a su voluntad, de acuerdo a sus gustos. Sepamos exigir derechos, no nos dejemos engañar por las limosnas con que nos engañaron tanto tiempo", manifestó el Jefe de Estado.

Ratificó el respaldo del Gobierno para el Sistema Social de la Fuerza Pública. De ahí, que citó varias acciones que su administración ha desarrollado para reconocer con justicia la sacrificada labor que los uniformados realizan a favor de la ciudadanía.

En ese contexto, afirmó que los derechos de los policías no deben estar condicionados a la capacidad presupuestaria de la institución sino que por el contrario, el presupuesto debe responder a los derechos de los uniformados. "La Ley nos dice que tenemos (Estado) que subsidiar el 60% de las pensiones de policías y militares, pero esa es una referencia legal, si mañana tenemos que subsidiar el 80% o 90%, así tiene que ser para responder al derecho que tienen todos ustedes", expresó el gobernante.

Por ello, a nombre del Gobierno pidió disculpas a los policías por no haber resuelto con la oportunidad del caso el proceso de homologación salarial de la institución, mientras explicaba que no fue informado a tiempo ni en detalle del tema.

Recordó que la mayoría de las necesidades que tenían los uniformados no fueron resueltas por los gobiernos anteriores y que fue este el que se preocupó por cubrir requerimientos básicos como la dotación de armas, vehículos, equipos de comunicación y otros beneficios como la construcción de nuevos cuarteles e incluso vivienda fiscal. Como ejemplo, cito además, que pese a que Ecuador es un país petrolero, las administraciones gubernamentales anteriores no invirtieron $8 millones que costó la adquisición de los chalecos antibalas para proteger la vida de los policías.

De igual forma, destacó que su Gobierno se ha empeñado en brindar mejores condiciones laborales para los miembros de la institución armada y por ello es que personalmente está supervisando el proceso por el cual los policías deben ser asignados a las localidades de su residencia original. Esto con el doble propósito de que se mantengan cerca de sus familias, pero a la vez, que desempeñen un mejor trabajo pues conocen de cerca las necesidades de sus comunidades.

En el marco del acto de condecoración, la Asociación de Generales en Servicio Pasivo de la Policía, también homenajeó al ministro de Finanzas, Patricio Rivera y al secretario Particular del Presidente y ex-ministro del Interior, Gustavo Jalkh; por el aporte y predisposición que tuvieron, al ejecutar la homologación salarial.

Altos miembros de la actual cúpula de la Policía también participaron de acto, que se llevó a cabo en el Club de Oficiales de la Institución, ubicado en el norte de Quito.