La Navidad ilumina calles y plazas e invita al turismo urbano
El tinte comercial adquirido por la Navidad en el país los últimos años no ha opacado del todo la permanencia de ritos y símbolos relacionados con la festividad.
El sector turístico, incluso, espera un movimiento comparativamente menor de viajeros hacia las playas durante el período comprendido entre el 22 y el 25 de diciembre, que el que se produciría en el feriado de Año Nuevo.
El motivo se atribuye a la naturaleza religiosa y familiar de la fecha, lo que induce a muchos a permanecer en los lugares en donde viven. Sin embargo, no faltan opciones para realizar un turismo con características urbanas.
Un ejemplo son los espacios abiertos por el Municipio de Quito relacionados con la Navidad. La reaparición del pesebre gigante que se monta en la cima de El Panecillo es uno de ellos.
Este año, el Nacimiento creado en torno a la imagen de la Virgen de Legarda que vigila a la ciudad fue iluminado con 400.000 luces LED, conectadas a través de 10.000 metros de mangueras luminosas.
En esta ocasión la estructura consta de nueve elementos: la Virgen de El Panecillo, San José, los tres Reyes Magos, el Niño Jesús en su cuna, la estrella de Belén, el burro y el buey. Toda la vestimenta de los personajes fue renovada con luces y decoraciones de papel aluminio que hacen que el conjunto reluzca noche y día.
Se incorporaron, además, otros elementos decorativos, como adornos en los postes ubicados en la cima, un gran arco refulgente instalado en el ingreso que da la bienvenida a los visitantes, así como 45 árboles iluminados que se han colocado a la entrada de la tradicional colina quiteña. En el sector noroccidental lucen bombillos gigantes y los bosques aledaños recibieron iluminación con lámparas de mercurio halogenado.
El conjunto ornamental es visible desde varios puntos del norte de la ciudad. Así mismo, otro espacio urbano con características de la época que se puede visitar durante estos días fue recreado por segundo año consecutivo por parte del Cabildo capitalino. Se trata del plan de iluminación -desde el 14 de diciembre- en el norte de la ciudad, bajo la denominación “Navidad brillante 2012”.
El programa permitió iluminar un árbol gigante en la rotonda de las avenidas América y Naciones Unidas, así como las copas de árboles y los troncos desde la Av. 10 de Agosto hasta la calle Núñez de Vela. Igualmente fueron alumbradas las decoraciones de ángeles, campanas, estrellas, arcos, tréboles, entre otros motivos que se encuentran colocados sobre el césped.
El puente peatonal que cruza la Naciones Unidas se destaca por las luces de diferentes colores colocadas sobre él. En la parte nororiental del parque La Carolina se instaló un resplandeciente nacimiento.
El Concejo Cantonal guayaquileño no se quedó atrás y emprendió este año acciones similares a través de la iluminación de árboles y pesebres gigantes en varias zonas, las cuales constituyen una opción para visitar durante las noches de este feriado.
El ejemplo más visible de esto es el árbol navideño ubicado en el Malecón Simón Bolívar. Además, se colocaron ornamentaciones similares en la Playita del Guasmo, en la parroquia Pascuales y en el sector de la calle 29 y Portete. Por otro lado, un pesebre gigante fue montado en la plaza Colón.
Del mismo modo, este año la ciudad de Guaranda se ha incorporado a esta ola de ornamentación navideña. El Parque Central de la capital bolivarense fue colmado de luces con una inversión de $ 5.000. Gustavo Jaramillo, alcalde de la ciudad, respalda el proyecto por su potencial atractivo turístico.