La navegación y la ciencia ocupan a países amazónicos
La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) quiere abrir las fronteras de los ocho países que integran la organización al campo de la investigación científica. El objetivo es crear un Observatorio Regional Amazónico.
Según Ivonne Baki, jefa de la Comisión Negociadora para el Yasuní-ITT, en la zona ecuatoriana de la Amazonía, que se extiende por 9.820 kilómetros de las provincias de Pastaza y Orellana, se habrían encontrado plantas capaces de desintegrar el plástico o con potencial para luchar contra el cáncer.
La OTCA quiere promover descubrimientos de este tipo. Por ello, los representantes de los ocho países miembros, durante una reunión celebrada el viernes pasado en El Coca (Orellana), acordaron crear una Red de Centros de Investigación de la Amazonía que ahondará en los estudios que se realizan en cada país. Se calcula que en la zona habrían entre 60 y 70 universidades.
Primero se buscarán los proyectos que ya se ejecutan en cada zona amazónica. Por ello, el próximo 25 y 26 de junio, la OTCA presentará las investigaciones que maneja cada centro de educación superior.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, destacó que la idea es coordinar los proyectos conjuntos de investigación, pero como primer punto conocerán los estudios que se realizan en cada centro universitario, para más adelante establecer una estrategia de investigación.
“Es positivo que cada institución desarrolle las investigaciones que crea necesarias, pero también es importante trabajar en defensa y protección de la Amazonía, así como también explotar responsablemente a la Amazonía y establecer proyectos conjuntos de investigación”, manifestó Patiño.
Se pedirá a cada uno de los centros universitarios que informen sobre los trabajos que realizan y “compartir los resultados de las investigaciones, complementarlas y hacer aquellas que no se han hecho y en forma conjunta empezarlas a trabajar”. Esto podría ser la antesala de “un centro conjunto de la Amazonía, por lo pronto es importante decir qué se va a hacer”.
Para la canciller colombiana María Ángela Holguín la creación de la Red de Centros de Investigación permitirá que todos los países trabajen juntos en todos los aspectos de ciencia, tecnología y conocimiento.
El asambleísta ecuatoriano Armando Aguilar manifestó que la Red permitirá la defensa y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. “Será una red que promueva el conocimiento, el desarrollo científico de los pueblos amazónicos y en la región”, dijo el legislador de Sucumbíos.
En el encuentro, el parlamentario impulsó la creación de la Universidad Regional Amazónica. A partir del 24 de mayo se presentaría el proyecto de ley para integrar a los centros educativos en una red de cooperación “de conocimiento, estudio y promoción del conocimiento científico para efectos de promover la conservación de la biodiversidad amazónica”.
La OTCA está formada por Venezuela, Guyana, Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Brasil y Surinam. Esos países, en 1980, firmaron el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) para fortalecer y preservar la biodiversidad de la zona.
Ahora, 33 años después, los cancilleres de dichos países renovaron el compromiso con la entrega de 12 millones de dólares que financiarán la investigación científica y la vigilancia de la deforestación en la cuenca amazónica, el mayor peligro que enfrenta el pulmón del planeta.
Hacer frente a la deforestación
El problema de la tala indiscriminada preocupa a la organización. Y es que en 2012, según el Ministerio de Ambiente de Bolivia, se deforestaron 350.000 hectáreas de bosques en ese país. Mientras que en los últimos 30 años se han arrasado siete millones de hectáreas boscosas. En ese tiempo apenas se han reforestado 15.000 hectáreas.
En 2011, Ecuador registró una de las tasas más altas de deforestación de Latinoamérica, con una pérdida anual de entre 60.000 y 200.000 hectáreas de bosques nativos debido a la tala ilegal, la expansión de cultivos y la presión de empresas petroleras y mineras.
Este año, la cifra se redujo sustancialmente con programas como Socio Bosque, a cargo del Ministerio de Ambiente y que tiene como objetivo resarcir económicamente a los campesinos a cambio de no deforestar.
La Amazonía brasileña también registró pérdidas. En 2011 se talaron 312,6 kilómetros cuadrados, según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
La Amazonía ocupa un 6% de la superficie del planeta. Abarca más de la mitad del bosque húmedo tropical y representa el 15% del proceso global de fotosíntesis y el 20% de las reservas de agua dulce del mundo. Con la declaratoria de El Coca, la organización quiere convertirse en el guardián de la selva más grande del mundo.
Hay otros puntos que también ocupan a los países amazónicos. Para Holguín será importante conseguir un Reglamento de Navegación del Río Amazonas. “Le dimos un buen empujón y esperamos que tengamos una reunión pronto porque eso le hace mucho más fácil la vida a las personas que viven en la región”, comentó la diplomática. Con esta iniciativa, la OTCA quiere elaborar un reglamento que permita la navegación comercial por los ríos amazónicos y mejorar la calidad de vida de las poblaciones.
Navegación
Sobre este punto, Patiño informó que hay buenos avances en el proyecto “Manejo Integral y sostenible de los Recursos Hídricos transfronterizos del Río Amazonas”, aunque aún no hay conclusiones de aquello, por lo que se está investigando “la variabilidad climática y el cambio climático”.
En ese sentido, se está realizando un acercamiento con los pueblos no contactados que habitan en la Amazonía. Por ejemplo, Ecuador alberga a dos pueblos ecuatorianos en aislamiento voluntario como son los tagaeiri y los taromenani.
Para el canciller boliviano, David Choquehuanca, la XII Reunión de la OTCA permitió a los países ratificar la importancia del cuidado de la Amazonía. “En el mundo tenemos varios lugares estratégicos y uno de ellos es la Amazonía y es de nuestro continente”, recordó.