Juan Carlos Cassinelli, actual vicepresidente de la Asamblea, busca la reelección en esta ocasión en representación del Distrito 3 de la provincia del Guayas.

El candidato de PAIS afirmó que promueve un proyecto de gobierno, que la ciudadanía ha visto que sí funciona. “Nosotros tenemos que ser impulsadores permanentes para que esa sinergia entre Ejecutivo y Legislativo sea visualizada en la Asamblea. La ciudadanía tiene que votar por un Legislativo en la misma línea del Presidente, para poder impulsar con mayor rapidez los cambios necesarios en el país”, aclaró.

Para él una de las leyes que más ha beneficiado al país es la de Hidrocarburos que ahora deja una mayor rentabilidad porque actualmente 80 dólares se quedan en el país y 20 son para las empresas; antes era al revés. Con eso se ha podido construir miles de escuelas, se ha aumentado los sueldos a policías y solo en los dos últimos años el Estado ha recibido más de 2.100 millones que antes hubieran salido del país.

Sobre le teoría de que existe una injerencia del Ejecutivo en la Asamblea, Cassinelli afirmó que el Presidente ha ejercido con fuerza su papel de colegislador. “Nuestro bloque ha sido el más deliberante, nos reunimos cerca de 10 horas para llegar a un acuerdo y votar orgánicamente”.

Sobre sus competidores mencionó que no deslegitima a ninguna persona. “Hay que tener en cuenta que hay una gran responsabilidad para legislar y cuando se llega hay que tener los mejores asesores, porque la técnica legislativa no se aprende en la universidad”, afirmó.

Sin embargo, resaltó que como asambleísta sí exige que el  legislador  sea a tiempo completo y que no  contrate con el Estado. “Esas cosas no son correctas. La ley dice que  se prohíbe que se contrate con el sector público y por eso hay algunos  que lo hacen indirectamente; eso es lo que la ciudadanía debe tener en cuenta”, insistió.

En cuanto al cambio de camisetas, afirmó que las personas votan por un proyecto político y por ello reprochó que por intereses personales una persona se retire del grupo y se vaya al contrario, convirtiéndose en detractor. “Lo que se ha buscado es personas con lealtad al proceso. Hoy se firma un código de ética para que quede un compromiso y recordarles por qué fueron elegidos. Debería firmarse la renuncia para que cuando alguien traicione el proyecto se vaya de la Asamblea, pero lamentablemente no hay esa figura legal”, resaltó.

El candidato detalló que aún el trabajo de la actual Asamblea no concluye y que hay varias leyes que siguen en discusión. “Nosotros no estamos legislando para 5 años sino para un cambio general”, aclaró el todavía asambleísta.