La situación del Consejo de la Judicatura (CJ) se agudizó ayer con la renuncia del vicepresidente del organismo, Herman Jaramillo, a causa de diferencias con el presidente Benjamín Cevallos.

El motivo  de la dimisión fue la decisión de Cevallos de remover del cargo a la  directora nacional de personal de la Judicatura, Rocío Flores, quien fue designada la semana anterior cuando Jaramillo cumplía las funciones de presidente encargado.

Mientras que el renunciante vicepresidente evitó cualquier contacto con la prensa, el presidente dijo:   a “Rocío Flores yo la tuve que destituir por motivos especiales que no   puedo indicar en este momento”.

Cevallos pidió tranquilidad y reveló que ha conversado con Jaramillo en buenos términos, a quien   ha ratificado en el cargo y seguirá así porque “una renuncia surte efectos cuando es aceptada” y en este caso le corresponde al pleno del CJ conocerla y tomar una decisión.

Tras precisar que el pleno no se ha reunido y que probablemente lo haga hoy, admitió que   analiza  el retorno de Manuel Rosales como director nacional de personal, luego  de que   renunció cuando se destituyó por primera vez a Cevallos.

El vocal del CJ, Ulpiano Salazar, lamentó estas diferencias entre las máximas autoridades del organismo y calificó de inexplicable la actitud de Benjamín Cevallos por “tratar de aferrarse al cargo a como dé lugar”.

“Por un poco de dignidad debería retirarse  y no utilizar una serie de argucias y mecanismos para tratar de legitimar su presencia en la presidencia del Consejo de la Judicatura”, dijo, al remarcar que el vicepresidente Jaramillo ha sido irrespetado por lo que  demandó la urgente convocatoria  del pleno para dilucidar los inconvenientes. 

“El doctor Cevallos empieza a cambiar a las personas que cambió el doctor Jaramillo”, indicó de su parte Oswaldo Domínguez, vocal del CJ, al subrayar que siente vergüenza de lo que   pasa.

El vocal que ayer retiró las pertenencias de su oficina, aduciendo que tan pronto como se publiquen en el Registro Oficial los resultados de la consulta popular del pasado 7 de mayo, los vocales de la Judicatura cesarán en sus funciones, hecho que se daría en las próximas horas, manifestó que se ha  cometido una serie de atropellos por parte del presidente del organismo.

Cevallos reprochó las declaraciones de Salazar y de Domínguez al señalar que hay jueces temerosos. Fue más allá al advertir acciones legales en contra de Salazar, debido a que   habría realizado denuncias de supuestas irregularidades en la adquisición de inmuebles.

“Yo tengo mis manos limpias; hubo un miserable, no puedo tratar de otra forma, que miente, un vocal del Consejo de la Judicatura que dice que hay sobreprecios, lo cual no es verdad”, enfatizó.

El titular de la Judicatura manifestó que ha enviado una consulta al procurador General del Estado, Diego García, para que precise si los actuales miembros del CJ cesarán en sus funciones cuando     publiquen los resultados de la consulta popular o  cuando sean reemplazados por una Comisión Tripartita que reestructurará la justicia, sin que hasta el momento haya una respuesta.

“Es un principio de derecho universal en materia administrativa que uno cesa en sus funciones cuando es legalmente reemplazado, hay que hacer una entrega formal”, indicó, al tiempo de revelar que su intención es cumplir con este principio.