La inversión social se triplicó para el 2011
Un incremento de 30 millones de dólares en el presupuesto presenta en este año el Instituto de la Niñez y la Familia (INFA), informó ayer la ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez.
De esta manera, desmintió las versiones acerca de la reducción de presupuesto en esa área que circulaban en varios medios.
“Esto no es verdad, la información está en el Ministerio de Finanzas y se puede constatar que la inversión social casi se ha triplicado”, enfatizó la funcionaria.
De igual manera, Sánchez aseguró que la inversión realizada en el Ministerio de Inclusión Social y Económica (MIES) es casi cinco veces más que en años anteriores.
Sin embargo, la secretaria de Estado advirtió que el INFA atraviesa una situación de reorganización que implican ajustes metodológicos que afectan a fundaciones como el Programa del Muchacho Trabajador (PMT).
Mientras que este programa contaba con una inversión de 3 millones de dólares, la intervención del INFA asciende a los 197 millones de dólares y aspiran a cubrir aproximadamente 500 mil niños y niñas.
Este período de transición no afecta al presupuesto social ni se quita la protección a los niños que estos centros atienden.
A través de este proceso de institucionalización se busca ampliar la cobertura, ya que mientras el MPT acogía entre 6 mil y 7 mil niños y niñas, con el INFA la cifra asciende a 198 mil niños y niñas.
Estos se incluyen en los programas como los de lucha contra la mendicidad y la de erradicación de trabajo infantil en basurales.
“Este trabajo estaba en manos de una fundación, que a pesar de que lo hacía bien, es responsabilidad del Estado”, sostuvo.
De igual manera, se buscan alternativas para que el personal no se vea afectado, al respecto dijo que 60 empleados del PMT han sido incorporados a los programas.
Patricia Sarzosa, directora del INFA, señaló que el proceso de cambio que sufren estos centros avanza satisfactoriamente y que en su mayoría el personal de esos establecimientos no se ha visto afectado, porque el 70% de la planta ha permanecido en sus cargos.
Sin embargo, está claro, indicó Sarzosa, que el INFA no puede asumir gastos de pago de sueldos a gerentes o contadores, porque esas funciones han sido institucionalizadas.
En algunos casos, dependiendo de la cobertura, se permitió personal extra, como sicólogos, terapistas, entre otros, que se sume al equipo de trabajo de las parvularias.
Estos pagos lo han asumido algunos gobiernos locales que se han unido a la iniciativa, señaló.
Esta respuesta es satisfactoria, según Sarzosa, ya que varios municipios han entregado fondos para infraestructura, equipamiento, entre otros aspectos.
“Frente a esto, nos hemos visto motivados a impulsar las caravanas del buen vivir para captar voluntarios que se unan al trabajo”, dijo.
Como parte del proceso de mejoramiento, el INFA creó un cuadernillo guía de desarrollo infantil, para que haya un solo lineamiento en cuanto a conceptos que deben seguir quienes están al frente del cuidado de los niños como una forma de capacitación y calificación del personal.
Sánchez aseguró que este proceso de transición no afectará a los niños que recibían atención y que los desfases que puedan presentarse no se sentirán.
“Hasta el momento, a través de los programas se han creado 41 centros de protección de derechos de los niños y niñas.