La intermediación afecta el precio de los productos
Los precios de los víveres, hortalizas, frutas y varios alimentos de la canasta familiar varían cada semana en los distintos mercados de la ciudad. Según los productores y expertos en temas agrícolas, esto se debe a que la cadena de comercialización que hay en el país es extensa. Los pequeños agricultores, en la mayoría de casos, desconocen cuanto cuestan sus productos en los mercados y supermercados.
El consumidor final es el más afectado por los eslabones que hay en la comercialización de los productos. “No entiendo por qué muchas cosas las venden tan caras en las ciudades, si en el campo los alimentos salen baratos”, dijo Pedro Ochoa, agricultor de Colimes, quien cultiva arroz, yuca, verde, maíz y maní. Ochoa señaló que los intermediarios llegan a sus fincas y ofrecen poco dinero por sus productos y ellos, por necesidad, tienden a venderlos a precio de “gallina robada”.
El agricultor comentó que, por ejemplo, un racimo de verde grande cuesta en la finca 70 centavos de dólar y este a su vez es vendido por los comerciantes minoristas en el mercado de Colimes a 3 dólares. “Los intermediarios que nos compran el producto para luego venderlo a los mayoristas nos pagan poco por nuestra producción. Nos amenazan y dicen que si no les vendemos a ese precio (70 centavos) no nos compran. Entonces nosotros nos vemos obligados a ceder”, aseveró Ochoa.
Otro caso es el de Francisco Cobeña, productor de yuca de Manabí, quien aseguró que hasta su finca van intermediarios y solo le pagan 5 dólares por el quintal de yuca. Este mismo producto, especialmente en los mercados de Guayaquil, es comercializado a 40 dólares en el Mercado de Transferencia de Víveres.
“Cuando me lo contaron no quería creer, nunca me imaginé que por un quintal de yuca se esté pagando tanto en los mercados. Algunas personas llegan a nuestras fincas y no nos quieren pagar más de 5 dólares. A nosotros nos explotan, los que producimos ganamos menos y los oportunistas se hacen millonarios”, expresó el agricultor. El sector se encuentra en una situación difícil frente a la intermediación, pues los productores han comprobado que el precio al consumidor final aumenta, en cambio, los ingresos de ellos disminuyen.
Los productores ganaderos solicitan al Gobierno que regule la distorsión de precios que hay en el mercado. Rodrigo Gómez, director de la Federación Nacional de Ganaderos, señaló que la cadena de intermediarios incrementa hasta seis veces el precio de la carne, desde que sale de la hacienda hasta que llega al consumidor final.
El costo de la libra de carne en una finca oscila entre 40 y 45 centavos, mientras que en las tiendas y los supermercados el consumidor final paga desde 2,50 hasta 3,50 dólares, y sin mayor valor agregado. El kilo de carne en los supermercados oscila entre 6 y 7 dólares.
Además, enfatizó que los ganaderos son los únicos que asumen totalmente las pérdidas en caso de que una res muera antes de ser faenada, o si no llega a tiempo al punto de venta. Según el dirigente ganadero, solo alcanzan el 1% de rentabilidad sobre ventas brutas.
“Queremos que haya una cadena justa de comercialización. No nos oponemos a los intermediarios, pero que ganen de acuerdo a la inversión que realicen y al valor agregado que le dan. Porque si solo por almacenar el producto y llevarlo al mercado suben tanto el precio ocasionan una distorsión que afecta a los productores y a la soberanía alimentaria”, manifestó Gómez.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el índice de intermediación en septiembre fue de 95,36%, lo cual representa una variación en el último mes de -2,25%, frente al 0,18% del mismo mes del año anterior. Los problemas de la movilización física del artículo desde la puerta de la finca del productor hasta el comercio en el mercado impiden que muchos agricultores no obtengan más rentabilidad por sus cosechas y, además, que los productos resulten más baratos para los consumidores.
Sergio Seminario, ex ministro de Agricultura, explicó que el pequeño productor requiere tener un flujo de caja más dinámico por su cosecha. “El productor requiere vender su cosecha inmediatamente para que no se dañe. Eso es aprovechado por los intermediarios, que le pagan de contado, pero se llevan parte de la utilidad que debería tener”, mencionó.
Recalcó que al intermediario le queda un beneficio mayor en comparación al del productor, lo cual demuestra una mala cadena de mercadeo que pone al agricultor y consumidor en una situación difícil. Por otra parte, la comerciante minorista María Paucar señaló que ellos, con respecto a los precios de los productos, dependen de lo que los mayoristas establezcan. Comentó que la semana pasada el quintal de papa chola costaba 30 dólares y ahora vale 40.
“Los clientes se enojan y no quieren pagar más por el producto. Obligadamente nosotros tenemos que subir la libra de la papa cuando los mayoristas aumentan el valor del quintal”, recalcó Paucar, quien agregó que el saco de tomate también subió de precio y la libra está a 0,50 centavos de dólar.
Luis Montesdeoca, coordinador del Consorcio de Pequeños Productores de Papa (Conpapa), ubicado en Riobamba, provincia de Chimborazo, indicó que, para evitar la intermediación, los productores deben asociarse e invertir en maquinaria para sacar su producto del campo y tener mayor rentabilidad. Respecto al precio del quintal de papa, afirmó que el costo del saco es de 25 dólares en la asociación.
“Si los productores queremos salir adelante y evitar a estos intermediarios que le hacen un daño al mercado, debemos unirnos e invertir en nuestros cultivos”, subrayó Montesdeoca.