Siete ejes marcaron la agenda del Primer Gabinete Binacional Ecuador-Colombia, desarrollado ayer en Tulcán, capital de la fronteriza provincia del Carchi: Seguridad y Defensa, Infraestructura y Energía, Asuntos Sociales, Culturales e Interculturalidad, Ambiente, Asuntos Fronterizos, Salud y Educación, y Economía y Comercio.

El encuentro arrancó cerca de las 10:15 en la Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC) con el discurso de apertura del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos. Éste agradeció a su homólogo de Ecuador y a su pueblo por el “cálido recibimiento”. El jefe del Estado vecino mencionó  la necesidad de convertir a la frontera en un foco de progreso y desarrollo en lugar de problemas. El Mandatario extranjero también resaltó la situación de  la relación binacional, que -aseguró- se encuentra en un momento “fructífero e intenso, sin precedentes en la historia”.

El presidente Rafael Correa anotó, por su parte, que la integración es una necesidad impostergable para alcanzar el desarrollo de ambos pueblos. Y citó como ejemplo lo alcanzado con Perú, país con el que ya se han realizado seis gabinetes binacionales con resultados como el Puyango-Tumbes, la terminación de cuatro ejes viales y la ejecución actual de otro más.

Correa reclamó, asímismo, a ambos estados por el abandono histórico en el que han mantenido a las zonas limítrofes. “Tenemos una gran deuda con los pueblos fronterizos”, apuntó el mandatario, quien añadió que debido a ello, los habitantes de esas áreas “han perdido siglos de desarrollo”. Y señaló que como una forma de compensación, en su Gobierno existe la disposición de que al menos el 3% del presupuesto de los ministerios se invierta en estas partes del país.   

El jefe del Ejecutivo ecuatoriano señaló que la  ausencia estatal en las zonas de frontera ha hecho viable que allí se asienten grupos irregulares y actividades ilícitas por lo que felicitó la decisión del Gobierno colombiano de retomar los diálogos de paz con las FARC. 

Refiriéndose a los procesos de integración, destacó que si bien la carretera Panamericana es el paso formal entre Ecuador y Colombia, es necesario construir un eje vial para la Costa y otro en la Amazonía. Además, puso a disposición de Colombia la utilización del oleoducto ecuatoriano para que el petróleo del vecino país salga desde el sur y expresó su deseo de que, en el futuro, Quito pueda hacer una extensión del gasoducto colombiano, que llega hasta la población de Pasto, para transportar por tubería gas hasta Tulcán. Además, mencionó el proyecto geotérmico Tufiño-Chiles- Cerro Negro y la posibilidad de atención sanitaria conjunta a ambos lados de la frontera. 

El mandatario ecuatoriano precisó que si bien hay proyectos comunes, también existen problemas como la inseguridad y la violencia, ante lo cual pidió actuar de forma mancomunada. En el marco del encuentro binacional, Correa expresó su solidaridad y pidió un aplauso para el presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien visitó el lunes en Cuba, donde se sometió ayer a una nueva operación debido al cáncer que padece.

Los cancilleres de Ecuador y Colombia, Ricardo Patiño y María Ángela Holguín, respectivamente, explicaron a las delegaciones la metodología de trabajo, organizada en base de la experiencia acumulada por Quito en este tipo de eventos.

De manera alternada, un ministro de un país o del otro expuso, durante 10 minutos ante los presidentes, la situación de los proyectos principales en cada uno de los ejes temáticos. Luego, los mandatarios hicieron observaciones e impartieron instrucciones para el aceleramiento o conclusión de los proyectos. El canciller Patiño anunció que cada tres meses se reunirán con los ministros responsables de cada eje para conocer los avances registrados en el trabajo conjunto.

Al término del Gabinete Binacional alrededor de las 16:00, los dos dignatarios y sus ministros se dirigieron al auditorio de la Casa de la Culura Benjamín Carrión, núcleo del Carchi, para suscribir documentos y declaraciones sobre los resultados obtenidos en la cita.