En un extenso reportaje publicado el martes, el diario estadounidense The New York Times hace un recuento del paso de los hermanos William y Roberto Isaías por Estados Unidos.

“Tenían buenas razones para ser generosos. Los dos hombres, Roberto y William Isaías, son fugitivos de Ecuador, (país) que ha presionado a Washington para que los entregue, sin ningún resultado. Un año después de que sus familiares dieron $ 90.000 para ayudar a reelegir a (Barack) Obama, el Gobierno rechazó el pedido de extradición de Ecuador, alimentando las acusaciones de que este tipo de donaciones estaban ayudando a mantener a los hermanos y sus familias de manera segura en suelo americano”, señala el artículo.

La Casa Blanca asegura que las decisiones en este caso no están influenciadas por las donaciones.

Los expertos en finanzas consultados por el medio estadounidense señalaron que más allá de las diferencias entre ambos países, “las donaciones de los Isaías crean la apariencia de un conflicto de intereses financieros que se cierne sobre las decisiones de Washington sobre el destino de los hermanos”.

The New York Times destaca en su reportaje que a medida que los problemas legales crecían, la esposa de Roberto Isaías, sus hijos, nuera y sobrinos, y algunos empleados, han donado al menos $ 320 mil a las campañas políticas estadounidenses desde 2010.

De ese dinero, alrededor de $ 100 mil fueron a parar a manos de más de una docena de miembros del Congreso, entre ellos el senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menéndez; la congresista Ileana Ros-Lehtinen y el senador Marco Rubio, republicanos de Florida; y el representante de ese mismo estado Joe García, pero demócrata; quienes “han reconocido haber tratado de ayudar a la familia con problemas de inmigración”.

Rubio inició su carrera en el ultraconservador Tea Party (una ala del Partido Republicano) pero actualmente ha girado al centro de la política norteamericana. Es de origen hispano y analistas lo han descrito como la esperanza de su agrupación en las próximas elecciones presidenciales.

El artículo del diario neoyorquino recuerda que a finales de enero, una estación de la NBC informó que el senador Menéndez estaba bajo investigación federal por haber recibido donaciones de la familia y de haber escrito al Departamento de Seguridad Nacional en favor de los hermanos Isaías y otros parientes con problemas de inmigración.

“El señor Menéndez recibió $ 13.000 de la familia, y la esposa del señor Isaías también donó $ 30.000 a un comité de la campaña senatorial que Menéndez dirigió en 2010”. El político negó una supuesta indagación del FBI.

En cuanto a la congresista Ileana Ros-Lehtinen, el periódico estadounidense recoge que la familia le dio cerca de $ 40.000. Añade que el mes pasado, esta reconoció a The Daily Beast que “mientras ella era presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara envió cuatro cartas a altos funcionarios estadounidenses, incluyendo a Hillary Rodham Clinton, entonces secretaria de Estado, abogando en nombre de los tres miembros de la familia Isaías que tenían problemas con sus residencias”.

Mientras que el representante Joe García manifestó que su oficina también hizo una llamada telefónica en nombre de la familia. “Los registros muestran que la familia donó al menos $ 20.000 a sus campañas”, indica The New York Times.

De su lado, el comité de acción política del senador Marco Rubio recibió $ 2.000 de un familiar de los Isaías.

En el reportaje también se refiere a Bill Nelson, senador demócrata de Florida, quien recibió $ 12.500 de la familia. Sin embargo, un portavoz señaló que el verano pasado un abogado de los hermanos Isaías se acercó a la oficina del senador “porque un pariente estaba preocupado por una visa de residencia”.

Datos

Los hermanos Isaías también poseen medios de comunicación en Estados Unidos. El mes pasado dejó de operar CNN Latino, una estación dirigida al mercado hispano y en la que tenían participación accionaria personas vinculadas a los exbanqueros.

CNN Internacional comentó que la relación con los hermanos Isaías terminó con el cierre de la estación.

Los hermanos William y Roberto Isaías son buscados por la justicia ecuatoriana que los responsabiliza del cierre de Filanbanco, en la crisis económica de 1999. En ese entonces la entidad era una de las más grandes del sistema bancario.