La Constituyente de Sangolquí diseña el modelo más neoliberal
Un vacío en la Constitución de 1978 que no determinaba con claridad si la sucesión le correspondía al vicepresidente en funciones, fue aprovechado por la partidocracia para imponer en la presidencia a Fabián Alarcón, luego del derrocamiento de Abdalá Bucaram.
Alarcón convocó a una consulta popular donde la ciudadanía debía decidir sobre 14 preguntas, entre las cuales estaban la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la confirmación de la salida de Bucaram por parte del Congreso; escoger entre dos opciones para elegir a los asambleístas, a) por votación popular; y b) una parte por elecciones y otro de entre los miembros de entidades del Estado o de la sociedad civil; la integración del Tribunal Supremo Electoral, entre otros puntos. El sí ganó en todos los 14 temas, incluida la opción a) de la pregunta 4.
Los 70 asambleístas elegidos en los comicios de noviembre venían de partidos políticos tradicionales, excepto 5 independientes. La Asamblea se instaló en Quito el 3 de junio de 1988. La designación de Osvaldo Hurtado de la DP como presidente, Marcelo Santos del PSC y Luis Mejía Montesdeoca del FRA (representante del gobierno), como primer y segundo vicepresidentes, evidenciaron, según diarios de la época, el pacto previo entre Jaime Nebot y Hurtado. En el otro lado estaba el grupo minoritario de la llamada Convergencia Patriótica, conformado por Pachakutik, Izquierda Democrática, Movimiento Popular Democrático, Partido Socialista, Partido Roldosista Ecuatoriano, Nuevo País y dos independientes.
La partidocracia no dejó que los movimientos sociales ocupen espacios en la Asamblea Constituyente, sin embargo de que fueron estos grupos quienes promovieron la idea de una Asamblea que reforme la Constitución luego de la caída de Bucaram. La Carta Magna de 1998 fue hecha a la medida de una derecha que había evolucionado hacia el neoliberalismo, en donde el mercado lo era todo.
OSVALDO HURTADO Y JAIME NEBOT PIERDEN ANTE LA IZQUIERDA
Lo más significativo de la Constituyente de Sangolquí fue la pérdida sufrida por PSC y DP en su intención de privatizar la seguridad social. Los movimientos sociales y campesinos forjaron una oposición que llevó, incluso, a la desafiliación de algunos demócrata-populares. Lástima que en otros temas no ocurrió algo similar.