En la mañana y tarde de ayer se registró poco movimiento de los partidarios del Sí y del No de la consulta popular en los exteriores de la Delegación Electoral del Guayas, tras los violentos enfrentamientos que se dieron el pasado jueves.

Un fuerte cordón policial y militar permanecía ayer apostado en las cuatro calles aledañas al organismo electoral, situado al norte de Guayaquil, donde el conteo de los votos se realizaba    en una tensa calma ante la posibilidad de que se registren nuevos incidentes.

Los partidarios del No, promovidos por grupos de la oposición, y  los simpatizantes del Gobierno, que defienden el voto a favor de la consulta, se enfrentaron el jueves con piedras, palos y puños afuera del recinto. La violenta gresca callejera dejó como saldo  cuatro  heridos con roturas en la cabeza y varios contusos. La riña se disolvió  tras la intervención de la fuerza pública que uso bombas de gas lacrimógeno para separar a los manifestantes.

Como medida de seguridad y para evitar nuevos desmanes, ayer en la entrada principal del lugar los uniformados realizaban el cacheo a todas las personas que ingresaban, incluidos los sujetos políticos, delegados y miembros de los medios de comunicación, para descartar que lleven oculto algún objeto ilegal, como armas o alguna cosa que altere  el desarrollo de la jornada.

En tanto, en el interior de la institución personal del Consejo Nacional Electoral (CNE) aumentaba el  número de mesas para el conteo de los votos,  de 137 a 144, en las que trabajan 400 personas en dos turnos.

Delegados atrasan el proceso

El  escrutinio inició a las 09:45 en las 34 mesas ubicadas en el salón de la Democracia y en las 32 situadas en el departamento de recaudaciones. Pero en las mesas instaladas en el patio, unas 78, el proceso no comenzaba por la falta de delegados  de las agrupaciones políticas de ambas tendencias.

Sin embargo, con dos horas de retraso,  a las 10:50, el  presidente de la Junta Provincial Electoral, Freddy Cabrera, dispuso que el proceso se inicie sin los delegados.

“Nos piden celeridad, inclusive desde la Presidencia (de la República), pero los incidentes los causan los movimientos de las dos tendencias y son ellos los que no vienen”, expresó Cabrera al referirse a la impuntualidad y falta de organización  de las agrupaciones políticas.

Para un mayor control y debido a los incidentes, la Junta depuró la noche del jueves la lista de delegados  y elaboró 180 nuevas credenciales  para cada tendencia. A los representantes del Sí se les asignó el color celeste y a los del No el rosado.

Este cambio  causó  inconvenientes entre los delegados del No, ya que varios fueron retirados del recinto electoral debido a que no portaban los nuevos documentos.

“Esto es responsabilidad de los actores políticos, que han perdido las identificaciones que les entregamos anoche (jueves);  por hoy les vamos a validar las  antiguas, pero más tarde tendrán que cambiarlas”, mencionó el titular de la Junta. 

De esta manera el proceso  se vio afectado y se realizó con lentitud, porque empezaron a contabilizar las papeletas que tienen inconsistencias en las diez preguntas.

De las 4.200 actas con inconsistencia numérica solo se han procesado 500, por lo que faltan 3.700. En tanto, el escrutinio total llegaba en la tarde de ayer a un  48,15%, lo que representa  3.248  actas de un total de 6.745.

En Guayas,  la tendencia del Sí lleva un margen de  15 a 5 puntos de ventaja sobre el No, en las 10  preguntas, lo que  demuestra una clara victoria de la consulta promovida por el Gobierno, precisó la militante de Alianza PAIS, Pierina Correa, hermana del Jefe de Estado, quien ayer  acudió a la Delegación Electoral a vigilar el escrutinio.

Ante estos resultados, Correa dijo que el triunfo del Sí no puede ser cuestionado y que el análisis se reduce a definir con qué margen ha ganado, lo cual espera que se conozca la próxima semana.

Analizan prórroga de tres días

Para acelerar el proceso y lograr concluir el martes, dentro del plazo reglamentario de 10 días, la Junta Electoral analizaba ayer la posibilidad de aumentar a 200  el número de mesas, pero esto dependerá de los recursos económicos y logísticos, indicó Cabrera.

El funcionario mencionó que este fin de semana la Junta trabajará de forma continua y de acuerdo con los resultados resolverá si solicita una prórroga de tres días.

“Estamos avanzando, pero estamos contra el tiempo y hay la inquietud de algunos actores políticos, incluido el Presidente (Rafael Correa), que nos acusan de lentitud”, mencionó Cabrera tras precisar que hacen su mayor esfuerzo para que el escrutinio sea rápido y transparente.