La Asamblea condena la amenaza británica
La Asamblea Nacional, con 73 votos a favor de 80 asambleístas presentes, aprobó una resolución de condena y rechazo en contra de Inglaterra por su intención expresa de asaltar la Embajada ecuatoriana en Londres con el objetivo de arrestar a Julian Assange.
La sesión extraordinaria para analizar el texto empezó a las 21:25 de ayer, y se prolongó por aproximadamente tres horas.
El bloque de PAIS presentó una propuesta de texto en la que se condenaba la amenaza británica, se apoyaba la resolución de los organismos regionales de revisar el caso en reuniones extraordinarias en Guayaquil y, sobre todo, se emplazaba a los ecuatorianos a rechazar este tipo de actos.
Durante el debate, hubo críticas por parte de los bloques de oposición por, supuestamente, “haber una doble moral” al darle el asilo a Assange, se palpó una adhesión a la propuesta de rechazo hacia la ayuda memoria enviada por las autoridades británicas, el pasado miércoles, a la Cancillería ecuatoriana.
Según la resolución aprobada por el Pleno, la irrupción en la legación diplomática de Ecuador constituiría un atentado a la soberanía nacional y una violación de los principios del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y demás instrumentos internacionales aplicables.
Además, se resuelve valorar y reconocer todas las iniciativas diplomáticas de respaldo al Estado ecuatoriano, entre ellas las anunciadas reuniones de cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estado Americanos (OEA).
Asimismo recomienda que el Gobierno ecuatoriano, a través de los mecanismos necesarios, solicite una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas para evitar que el Gobierno de Reino Unido e Irlanda del Norte perpetre el uso de la fuerza ingresando ilegalmente en la Embajada.
También, aclarar ante la comunidad internacional que la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas está por encima de las leyes nacionales de los países y en particular respecto de la Ley sobre Instalaciones Diplomáticas y Consulares de 1987; así como, instar a la comunidad internacional a rechazar toda amenaza o uso de la violencia como mecanismo para la resolución de conflictos entre Estados soberanos.
En ese sentido, demanda a Reino Unido encontrar soluciones diplomáticas a cualquier tipo de controversia internacional, fundamentadas en los principios de independencia e igualdad jurídica de los Estados, la convivencia pacífica y la proscripción de cualquier tipo de agresión.
Igualmente, solicita a todas las instancias parlamentarias internacionales el apoyo a esta resolución.
También respaldar las acciones que emprenda el Estado ecuatoriano para defender su soberanía; convocar a la férrea unidad del pueblo ecuatoriano y sus instituciones en torno a la defensa de la dignidad y soberanía de nuestra Patria.