Jefe de Policía colombiana confía en fin positivo de juicio en Ecuador
El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Óscar Naranjo, dijo hoy en Bogotá que el bombardeo de marzo de 2008 sobre un campamento guerrillero de las FARC en Ecuador fue una decisión de Estado que no compromete a los oficiales que han sido llamados a juicio en el país vecino.
"Tenemos la convicción total de haber actuado frente a una decisión de Estado que no compromete individualmente ni a Óscar Naranjo ni a los comandantes, sino al Estado colombiano", afirmó el general en una entrevista con Caracol Radio y Caracol Televisión.
El oficial dijo además que ni él ni el gobierno colombiano reconocen la competencia de la corte judicial de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, que le enjuiciará junto a otros cinco oficiales de Colombia.
En una decisión informada a finales de junio pasado, ese alto tribunal también llamó a juicio a los antiguos comandantes de las Fuerzas Militares, el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, generales Freddy Padilla de León, Mario Montoya y Jorge Ballesteros, respectivamente.
Asimismo, la corte judicial de la provincia de Sucumbíos vinculó con el proceso al almirante Guillermo Barrera, ahora excomandante de la Armada Nacional, y al teniente coronel Camilo Álvarez, responsable de los servicios policiales de inteligencia.
El proceso ecuatoriano fue promovido por la Fiscalía General del Estado ecuatoriano, que consideró que "existen presunciones graves y fundadas sobre la existencia del delito de asesinato" en la llamada Operación Fénix, lanzada el 1 de marzo de 2008.
Ese día las autoridades colombianas bombardearon una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) en las selvas del norte de Ecuador, acción que dejó 26 muertos, entre ellos el segundo al mando de esta guerrilla, "Raúl Reyes", alias de Luis Édgar Devia.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, consideró la acción una violación a la soberanía nacional y rompió relaciones con Colombia, país con el que a mediados del año pasado entró en un proceso de normalización.
El general Naranjo dijo que confía de manera plena en el gobierno De Colombia y en la justicia del país.
"Esperaría que esta fe que tengo en la institucionalidad colombiana logre al final permitirme viajar por el mundo sin problema", expresó el jefe policial colombiano.