Invierno destruye 34.000 hectáreas en 6 provincias
La pérdida total de 34.000 hectáreas de tierras cultivadas y la afectación parcial de otras 9.000 en las seis provincias declaradas en estado de excepción por la temporada invernal es, hasta ahora, el resultado del censo realizado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap).
Santiago León, ministro encargado del ramo, explicó que el producto de mayor afectación es el arroz, que corresponde al 65% de los cultivos perdidos. Le sigue el maíz, con el 15% y el 20% restante para plantaciones de banano, maní, entre otras.
El Secretario de Estado, que también es Ministro Coordinador de la Productividad, destacó que la mayor cantidad de afectación agrícola corresponde a las provincias de Guayas y Los Ríos. No obstante en Manabí, Esmeraldas, El Oro y Loja también hay daños considerables.
El funcionario señaló que como parte de la ayuda gubernamental está la entrega de kits agrícolas para los perjudicados. “Ya sabemos que la mayoría de los kits van a tener que contener arroz. En estos se incluye la semilla, el fertilizante y demás insumos que permitan volver a sembrar. Obviamente esto podrá hacerse luego de que las aguas bajen, lo que lastimosamente se prevé que suceda en abril”, resaltó.
Por ese motivo, hasta que esto acontezca, los ministerios e instituciones que integran la Mesa de la Productividad y Medios de Vida, trabajan en la ayuda que se entregará -a corto plazo- a los más de 12.000 perjudicados por las lluvias, inundaciones, deslaves y otros percances producidos por el temporal.
León señaló que la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), que lidera María del Pilar Cornejo, trabaja en el levantamiento de información del censo que se realiza desde el 13 de marzo para ofrecer ayuda humanitaria a quienes están en albergues o están en condición de acogientes, es decir en hogares de familiares o vecinos.
Los funcionarios hablaron también sobre la entrega del bono de emergencia, que ofrece el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para los damnificados de las lluvias, que corresponde a 45 dólares por cada mes que dure el decreto de excepción.
María del Pilar Cornejo señaló que esa ayuda económica se dará a todas las personas que hayan sido censadas.
Cornejo y León aclararon que el bono de emergencia y los kits agrícolas son ayudas independientes para los perjudicados por las lluvias. Agregó que el Banco Nacional de Fomento (BNF) contempla la reestructuración de las deudas de los agricultores así como planes de financiamientos más blandos.
Para mantener el control de las cifras que manejan y que serán la base de la entrega de la ayuda, León anunció que se hará evaluaciones quincenales para “saber quién perdió qué y cómo”.
Emergencia en Pedernales
Sobre el deslave que taponó parte del cauce del río Coaque, en Pedernales (Manabí), Cornejo destacó que personal y maquinaria trabajan en la remoción del material pétreo para que las aguas tomen su rumbo.
Señaló que son 30.000 litros de agua los que hasta la tarde de ayer se encontraban represados producto del alud.
Las familias evacuadas del sector ascendieron a 400, lo que da un total de 2.500 refugiados. Cornejo aseguró que la SNGR ha provisto de suficientes raciones alimenticias para que las familias movilizadas tengan suficientes provisiones mientras dure la emergencia.
La situación se produjo específicamente en el sitio “Piedra Maluca”, de la parroquia Atahualpa.
Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y del Cuerpo de Bomberos de Pedernales trabajó en las tareas de evacuación desde el domingo anterior. Los pobladores que residían en la zona afectada fueron ubicados en 3 albergues: en el Centro Geriátrico de Pedernales, así como en la iglesia y escuela Alfredo Dueñas de Coaque.
Seis maquinarias (4 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas; dos del Municipio de Pedernales y una de la Secretaría Nacional del Agua) trabajan en el sitio desde la tarde de ayer para abrir un vertedero que permita desfogar las aguas represadas que ponían en riesgo la integridad de los moradores del sector que residían en las cercanías del deslizamiento.
El alcalde de Pedernales, Manuel Panezo, explicó que los técnicos que participaron en la evacuación de la Josefina en mayo de 1993 colaboraron en esta tarea, y anunció que entre hoy y mañana se realizará la evaluación de los trabajos para determinar si es procedente o no el retorno de los afectados a sus lugares de residencia.
“El vertedero se lo realiza en tierra firme por el costado derecho del río, pero la maquinaria construirá un nuevo cauce sobre suelo firme para evitar futuros deslizamientos”, indicó el burgomaestre, al agregar que la zona intervenida será de aproximadamente 200 metros.
“Hemos tomado decisiones inmediatas con los técnicos de Obras Públicas, Gestión de Riesgos y con nuestros geólogos con quienes realizamos un seguimiento minucioso de las acciones emprendidas en beneficio de esa comunidad”, indicó Wilson Mendoza, subsecretario Regional de la Senagua en Manabí.
En un sobre vuelo realizado por funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos y autoridades de esa provincia, se constató que el área afectada tiene unos 150 metros de largo por 40 metros de fondo, y entre 25 y 35 metros de altura.
Guayas
En el caso de los seis cantones de Guayas, que fueron declarados en alerta naranja por el temporal, la secretaria de Estado manifestó que la situación se mantiene inalterable y descartó que se considere abrir las compuertas de la represa Daule Peripa, que se nutre de varios afluentes en el sector norte de la provincia.
Durante el fin de semana circuló el rumor de que la represa estaba al límite por lo que era necesario abrir las compuertas.
Una situación parecida se registró con la represa La Esperanza que debió abrió sus compuertas, lo que ocasionó la inundación de Tosagua y Calceta, en Manabí.