Gabriela Castillo Albuja, enviada al Coca

Las instalaciones de la casa de máquinas del proyecto Coca Codo Sinclair continúan bajo resguardo policial. Para ello se estableció vigilancia, por turnos, con la finalidad de evitar posibles disturbios por parte de los familiares de las personas fallecidas, explicó un agente de la Policía Nacional que en la noche del lunes acabó de cumplir su turno.

Los uniformados aseguraron que en la mañana y al mediodía del lunes, al menos una docena de deudos llegó al lugar para exigir una explicación de las causas de la tragedia, pero no se registraron incidentes mayores.

El pasado sábado se produjo un deslizamiento en la tubería de presión 1 de la casa de máquinas de la obra, donde se registraron 13 fallecidos y 12 heridos.

Además del resguardo policial se conformaron 2 filtros para evitar el paso de personas particulares, indicaron guardias de seguridad de la empresa.

Los trabajos continúan de forma regular en el resto de la empresa.

Durante un recorrido efectuado la noche del lunes en la estación El Salado, ubicada a 50 kilómetros antes de llegar a la casa de máquinas (vía Lago Agrio), se constató que los camiones y las maquinarias cumplieron actividades normales.

La misma actividad se observó en las oficinas de Synohydro, a unos 15 kilómetros de El Chaco (provincia del Napo).

Hace pocos minutos, personal del Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos confirmó que el secretario Walter Poveda y el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, regresaron a la capital. No obstante, Luis Ruales, gerente de la obra Coca Codo Sinclair, continúa con los trámites pertinentes para la reparación a las víctimas o a sus familiares.

Paralelamente, la Fiscalía Distrital continúa con el levantamiento de información, para recabar -de ser el caso- indicios de responsabilidad, ante una presunta negligencia.