Ollanta Humala  juramentó ayer como presidente de Perú y durante su discurso de posesión dijo que uno de sus objetivos será recuperar la moral de las Fuerzas Armadas, por lo que las equipará mejor y reformará su sistema remunerativo “buscando cerrar la brecha salarial entre los distintos grados”.

También aseguró que mantendrá la pensión renovable e implementará reajustes salariales graduales. Para fortalecer el servicio militar, anunció que creará una institución técnica que forme  en ciertas especialidades a los egresados del servicio militar.

Diferendo con Chile

Sobre el conflicto limítrofe que el país mantiene con el vecino Chile, Humala aclaró que  la “solución pacífica de litigios internacionales es la filosofía que me inspira” por lo que señaló que “acataremos el fallo de La Haya y estamos convencidos de que Chile hará lo mismo”.

Estas palabras las dijo viendo al presidente chileno, Sebastián Piñera, quien se encontraba en el congreso peruano como invitado especial a la posesión.

En el tema de política exterior, dijo que buscará la integración en el marco de la Unasur y de la CAN como “línea principal de acción”.

En pleno alocución, Humala anunció un alza salarial. El nuevo gobernante decretó un  aumento en el sueldo mínimo, que pasará de 600 (218 dólares) a 675 soles (245 dólares) en agosto y a 750 soles el próximo año (272 dólares).

“Queremos construir un modelo peruano con democracia e inclusión social (...) no habrá calco ni copia”, enfatizó en su primer mensaje a la Nación, en el que parafraseó una famosa frase del pensador marxista peruano José Carlos Mariátegui.

Además, dijo que aplicará una “economía nacional de mercado abierta al mundo”, que propondrá drásticas sanciones para los funcionarios corruptos, incrementará la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo y fortalecerá el sistema de defensa nacional.

Constitución

La intervención tuvo su polémica cuando Humala  dijo que honrará “el espíritu, los principios y los valores de la Constitución de 1979”, que es anterior a la Carta Magna de 1993, promulgada por el presidente Alberto Fujimori (actualmente en prisión) y que es la vigente en el Perú.

Esa Constitución fue producto del autogolpe que perpetró Fujimori en 1993 por el cual disolvió el Parlamento y tomó el control del Poder Judicial.

La  mención de Humala provocó la protesta inmediata de la bancada fujimorista, primera minoría opositora. “Fue una provocación”, denunció tras la ceremonia el congresista Kenji Fujimori, hijo del ex mandatario.

La mención volvió a colocar sobre el tapete una propuesta de reforma de la Constitución, que lanzó al comienzo de su campaña pero poco a poco fue desapareciendo de su discurso.

En su mensaje a la nación, Humala dijo: “Reconoceré y respetaré la libertad de culto y de expresión y lucharé incansablemente por lograr la inclusión social de todos los peruanos, especialmente de los más pobres”.

También reiteró su compromiso de “acabar con el lacerante rostro de la exclusión y de la pobreza, construyendo un Perú para todos”, un reto “que asumo ante mis hijos y todos los niños que son el futuro de esta Nación”.

Narcotráfico

Humala  propuso  realizar una cumbre presidencial regional antidrogas en que participen los países productores y consumidores, y dijo que su gobierno aplicará una “política soberana” en el combate al narcotráfico.

“El Perú podrá tomar la iniciativa de una cumbre presidencial regional antidrogas con la participación de los países productores y consumidores”, afirmó en su discurso desde el Congreso al inaugurar su mandato de cinco años.

Dijo que “ejecutaremos una política contra las drogas que consolide el modelo peruano de desarrollo alternativo integral y sostenible para convertir a los productores, hoy ilegales, en agentes de una economía legal”.

Y aseguró que “nosotros no legalizaremos ninguna droga, ni tampoco los cultivos ilícitos y por el contrario los vamos a combatir”.