¿Durante su visita a Ecuador, qué cambios pudo percibir tras los  cuatro años de gobierno del presidente  Rafael Correa?

El cambio que percibo es que en  gran parte el Ecuador ha recuperado su soberanía territorial,  eso me alegró.

Nosotros también queremos recuperar la institucionalidad democrática en el país, y  qué mejor manera  que todas las instituciones del Estado puedan estar regadas  por toda la geografía nacional. Ese principio  lo hemos visto con el  presidente Correa, a lo que se suma  el interés y la participación   ciudadana.

¿Qué acuerdos bilaterales se fortalecerán?

Son varios, el primero es el aspecto cultural y turístico.  Ecuador tiene una riqueza cultural e histórica que supo aprovechar  y la transformó  en turismo, como una herramienta de desarrollo, patrones que se deben considerar como ejemplo, uno de ellos es el periodismo comunitario; en la Amazonia este proceso se está arraigando para mejorar la economía.

En términos energéticos estamos desarrollando proyectos para que los países dispongan de energía a través de la construcción de termoeléctricas. Y un tema que le interesa a Paraguay es la inversión  en camaroneras de agua dulce,  como una forma creativa de producir alimentos, que es sin  duda el desafío más grande para el planeta, la producción  limpia, sin daños al ecosistema.

¿En seguridad, cuál es el principal acuerdo?

La suscripción de un convenio para el traslado de personas condenadas cuya aplicación estará a cargo de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Justicia de ambos países.

¿Cómo mira a América Latina, tras superar la crisis económica mundial, hacía dónde va?

América Latina se fue pensando por sí misma, creando teorías y políticas, hay como un viento fresco  donde la persona es  el centro del desarrollo. Yo creo que está en la mente de muchos de nuestros intelectuales, de nuestros políticos el ir construyendo la  unidad y llegando a  consensos, independiente de nuestras diferencias culturales, ideológicas, políticas, con un gran sentido de construcción de libertad. Hoy en día nada es fácil y todo es más complicado, por lo cual se deben tomar los retos  con nuevo entusiasmo y fuerzas, juntos podemos. Los ecuatorianos y en general  América Latina, juntos podemos ser el continente de la esperanza, como muchos nos han llamado.