Majid Salehí: “Habrá una empresa mixta de inversión”
Tras la llegada de Rafael Correa a la Presidencia de la República, Ecuador logró profundizar sus relaciones con Irán. El Primer Mandatario viajó a Teherán, capital de esa república socialista, para firmar acuerdos de cooperación de diversa índole. Ambos países tienen ahora representaciones diplomáticas en sus respectivas capitales.
El embajador de Irán en Ecuador, Majid Salehí, por invitación de este Diario, informó sobre los avances en los proyectos bilaterales sobre todo la creación de una empresa mixta de inversión. El inicio de las operaciones de esta empresa aún no tiene una fecha determinada, debido a que ambos gobiernos analizan los aspectos legales que permitirán su funcionamiento. El diplomático aclaró que no hay intereses en algún sector específico, pero su gobierno sí ha recibido información sobre las empresas incautadas al grupo Isaías, cuando aún no existe la intención firme para adquirirlas.
¿Cómo marcha la relación entre Irán y Ecuador?
En relación a la cooperación para los vínculos bilaterales en el campo de inversión, lo que se ha hablado y diseñado es formar una empresa mixta de inversión y luego veremos en qué campo podemos invertir. Irán no tiene ninguna preferencia en un terreno específico. Lo importante es invertir en Ecuador. Por ejemplo, comprar el 50% de la empresa X en tal sector, es decir, no está identificada ninguna empresa. No estamos hablando del grupo Isaías, sino como parte de la oferta del Gobierno ecuatoriano al mundo para vender las empresas incautadas o no, o gubernamentales, y en esto, Irán, como cualquier otro país estudia el caso. En el caso específico de Ecuador con Irán es crear una empresa para invertir. Quiero aclarar que no estamos hablando de alguna empresa específicamente.
¿Cómo avanza la creación de esta empresa de inversiones?
La decisión está tomada. Los dos gobiernos están estudiando crear una empresa conjunta. Esto está reflejado en el documento firmado en la última sesión de la Comisión Conjunta Económica que se celebró en Quito. Eso es público, está en la página de la Cancillería, con lo cual queda expreso, de las dos partes, la disponibilidad, el interés de crear una empresa de inversión conjunta.
¿En qué tiempo estaría formada?
El tiempo no se puede predecir, porque son los intereses y leyes de ambos países. Hay que compaginar eso, porque no podemos decir que en un mes, dos meses, se formará la empresa. Entonces depende de las negociaciones para saber cuando será constituida la empresa.
¿No hay capital establecido?
Aún no. De momento no hemos definido el monto de capital o acciones. Simplemente, de acuerdo con lo jurídico, se está viendo la posibilidad de crear esta empresa, de manera que no se infrinjan las leyes de Ecuador, ni las leyes iraníes. Es decir, una empresa conjunta y cada parte con alrededor del 50% de las acciones.
Ecuador tiene una gama de productos que puede ofrecer a Irán y viceversa. ¿No hay límites en ese aspecto?
Para nosotros no. Lo importante es que Irán no ha venido con la intención de invertir en un campo específico. Irán ha venido a un país amigo, a darle la mano, a ayudar a un gobierno hermano en todo lo que pueda y recibir ayuda en todo lo que se pueda. En ese sentido no tenemos ninguna preferencia. Esto es de mutuo acuerdo. Más bien la preferencia sería del Gobierno ecuatoriano que nos diga: “esto nos interesa más”, lógicamente dentro de las opciones que presente Ecuador, Irán escogería lo que más le convenga.
¿De dónde salió la información de que ustedes estaban interesados en las empresas del grupo Isaías?
No lo sé. Simplemente puede ser que una de las partes que ha hablado con nosotros ha sido Pedro Delgado, quien maneja las empresas del grupo Isaías. Puede ser eso, porque lógicamente nos llegó también la información de estas empresas, por ejemplo una azucarera, en inglés y español, y las estudiaremos.
¿Cuál es la reacción de Irán con respecto a la sanción impuesta por Estados Unidos contra Pdvsa?
La postura de nosotros está clara. Es una deliberante violación al derecho internacional, primero. Un país no puede ser tan soberbio para aplicar un embargo contra otro que no está de acuerdo con sus políticas. No puede ser que Estados Unidos y/o sus aliados impongan sus leyes o deseos a otros países, porque sí. Esa época ya pasó. Ellos todavía viven en su mundo unipolar. Quieren dañar las relaciones entre Venezuela u otros países e Irán, porque simplemente no estamos de acuerdo con ellos y defendemos nuestra soberanía.
¿Podría presentarse el escenario de que alguna empresa ecuatoriana sea sancionada por Estados Unidos?
De esa gente, de esta corriente del pensamiento y de estos soberbios no sería ninguna sorpresa, que mañana hagan alguna gestión de este estilo. De ellos se espera todo. Pero en este supuesto escenario, los gobiernos soberanos saben que decisión y medidas tomar. En estos casos, lo importante es la solidaridad regional e internacional para rechazar este tipo de decisión o acción unilateral e ilegal.