Tras la necesidad de un cambio cultural para enfrentar los retos  que impone el futuro, el Ejecutivo creó el Ministerio Coordinador de Talento Humano y Conocimiento.

El ecuatoriano Guillermo Solórzano, quien vivió  tres décadas fuera del país, se encargará de desarrollar políticas y acciones en el campo de la educación, la ciencia y la tecnología.

La Constitución pasa revista de manera general a las áreas de la ciencia y la tecnología, ¿bajo qué marco legal se va a impulsar ese desarrollo?

Si bien la Constitución coloca a la ciencia y la tecnología como políticas de Estado, el Gobierno quiere que las dos sean su prioridad.

¿Pero cuál será el marco legal a parte de la Constitución en el que apoyará su trabajo?

Creo que las bases legales ya están dadas. Inclusive con la nueva Ley de Educación Superior, a pesar de que no estoy al tanto de los detalles, me da la impresión que respalda de forma concreta la ciencia y la tecnología, comenzando por la investigación.

¿Cree que la investigación en el país es deficitaria?

Creo que aún es incipiente.

¿Entonces qué propone?

Mi reto es no solo crear centros de investigación a escala nacional, sino que estos sean abiertos a la comunidad. Estas entidades pueden estar adscritas a la  Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) o a las universidades.

¿Qué es para usted una sociedad del conocimiento?

La sociedad del conocimiento es un nuevo paradigma que ha salido. Este tipo de sociedad  está   destinada a producir su propio conocimiento para llevarlo a la práctica.

¿Tenemos los ecuatorianos las condiciones para ser una sociedad del conocimiento?

En el país todavía no estamos en esas condiciones porque se importa mucho el conocimiento y debemos pasar a ser productores de nuestro propio conocimiento. Tenemos potencial para talento humano.

¿Cómo estamos con relación al resto de países de la región, contamos con estadísticas?

Esos datos los vamos a crear en este Ministerio, ese es uno de los propósitos que me he impuesto.

Para esta tarea ¿cuál será la hoja de ruta?

Las estadísticas saldrán de la producción de publicaciones y de patentes. Sé que la producción científica es   baja y eso es precisamente lo que queremos incrementar.

¿Cuál es el aporte del Estado a la ciencia y tecnología con relación al Producto Interno Bruto (PIB)?

El Ecuador está aún con un porcentaje bajo, entiendo que menos del 0,5%, pero con este Gobierno se ha incrementado.

La aspiración es llegar al 2%. De hecho, ese es el reto y es un porcentaje  sugerido por la propia Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Pocos países lo aplican y quienes lo hacen cuentan con comunidades científicas. Desconozco números del PIB en otros países, pero en Brasil -donde residí antes de aceptar el cargo- están en camino al 2%. En  Brasil se producen 50.000  tesis de Postgrado (maestrías y doctorados)  y solo de PHD se generan 11.000 por año. Ese  número es mayor que el resto de América Latina y el Ecuador debe dar un salto muy grande.

¿Por su experiencia como catedrático en Brasil  implementará esa metodología?

El modelo brasileño tiene algunas cosas que podemos aplicar.

Brasil dio ese giro sobre una realidad más o menos parecida a la nuestra, pero 40 años antes. Además es una constante que los  países menos desarrollados han comenzado a invertir  más tarde en ciencia, tecnología y educación superior y quienes han dado ese paso han despuntado.

¿Cuáles serán las líneas base?

Hay dos propuestas: una para educación básica y otra para educación superior.

En educación básica, primero tengo que informarme sobre la estructura. Pero una meta que me gustaría proponer es que las escuelas y colegios mantengan una jornada íntegra. Que los niños y jóvenes pasen la mañana y la tarde en sus centros educativos y el Gobierno se preocupe de su alimentación y salud.

¿Y qué pasará con la educación superior?

La educación superior, la ciencia y la tecnología es en lo que me especializo. El punto fundamental es que debemos tener un cambio cultural, para valorizar la educación como un todo. Para  hacer eso  necesitamos ejecutar investigación científica, crear recursos humanos, contar con gente a nivel de postgrado en ciencia e ingenierías que es   donde se puede llevar el conocimiento a la práctica.

¿Y qué pasará con los trabajadores  públicos y privados?

Se trabajará en capacitación para mejorar la calidad de lo que hacen.

Cuando  se crea un Ministerio se habla de incremento de la burocracia. ¿De dónde saldrá el personal?

Creo que serán como 50 personas, tenía en mente una estructura más modesta, pero el Gobierno ya tiene un proyecto estructurado de los ministerios coordinadores. La mayoría será personal de otras dependencias.

¿Con cuánto presupuesto dispone para concretar este plan?

Me parece que son 4 millones de dólares.