Guayaquil, al igual que la capital de la República, recibió ayer, con ocasión del Día Internacional del Trabajo, dos marchas de corrientes y aspiraciones distintas.

Por un lado los grupos laborales y colectivos sociales que apoyan al gobierno de Rafael Correa, que se fueron aglutinando en las inmediaciones del Parque Centenario para, a las 10:00, partir con una movilización en la que “se recordarían los avances para el gremio de los trabajadores conseguidos en los últimos cinco años”.

A esa misma hora, unas cuadras más allá, en la avenida Olmedo, varias figuras de la oposición, encabezados por el asambleísta del Movimiento Popular Democrático (MPD) Jorge Escala, alistaban lo necesario para empezar su marcha con la que “reclamarían por las promesas incumplidas por el régimen”.

Para cuando esta facción opositora arrancó su caminata, se mezclaron con otro grupo de manifestantes que, a diferencia de los primeros, solo “marchaban por conmemorar el Día del Trabajo y no para celebrar o rechazar lo actuado por el Estado Central”, según pudo confirmar un representante de los jubilados que estaba presente.

En esta cita de los “neutrales” también se unieron trabajadores del sector eléctrico, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de Interagua y de ex empleados de la empresa Pepsi Cola, que reclamaban por despidos intempestivos y pago de liquidaciones. 

Mientras la marcha “opositora” continuaba su rumbo por la avenida Olmedo para tomar la avenida Simón Bolívar, se fueron uniendo más figuras relevantes en esta ala política. Fue así que en medio trayecto se hicieron visibles las presencias del prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, y del ex asambleísta de PAIS, César Rodríguez (ambos suenan como posibles opciones de la oposición para las elecciones de 2013), quienes afirmaban la tesis de que la actual administración ha minado el trabajo sindical en el país.

Una de las últimas agrupaciones contrarias al Gobierno que se sumó a la movilización fue la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE). Ellos reclamaban por el cierre de las entidades de educación superior tipo E, al asegurar que con esto se dejaría sin estudios a miles de ecuatorianos.

Mientras por el Malecón escuchaban los gritos en contra del régimen, a la altura de la Plaza San Francisco, en la calle Pedro Carbo, la marcha oficialista continuaba su camino liderados por los ministros de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, del secretario de Inteligencia, Raúl Patiño, y de la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla.

La representante provincial del Ejecutivo recordó que gracias al gobierno de Correa se abolió la tercerización laboral con un Mandato Constituyente  y se ha aumentado considerablemente el número de afiliaciones al IESS.