Una de las conclusiones a las que llegó la cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), celebrada el martes pasado en Montevideo (Uruguay), fue crear un grupo de trabajo que explore las posibilidades de ingreso de Ecuador al bloque como miembro de pleno derecho. Actualmente es país asociado.

En el viaje de regreso a Quito, el canciller Ricardo Patiño explicó que este organismo, cuyos miembros serán designados por los países, deberá emitir un informe en 180 días.
En este documento constarán las condiciones y posibilidades en las que Ecuador podrá sumarse al bloque de integración regional.

Y aunque existe una clara voluntad política de las autoridades ecuatorianas de sumarse al organismo, Patiño aclaró que será un proceso “difícil”.
Uno de estos puntos es el de los aranceles comunes que tiene el Mercosur. Si Ecuador pasa a ser parte del bloque, deberá adaptarse a este esquema comercial. Patiño aclaró que no son decenas de partidas, sino más bien miles.

Según la página institucional del Mercosur, el arancel externo común  “es el sistema por el cual se clasifica e identifica todo el universo de mercancías. Cada una de estas mercancías identificadas tiene adjudicado un valor, expresado en porcentaje, llamado arancel, que es el impuesto que pagará cada mercancía al ingresar al Mercosur por cualquiera de sus Estados partes. Los aranceles se ubican entre el 0% y el 20%”.

Este punto probablemente será el más difícil en las negociaciones, prevén las autoridades. Aunque durante su intervención en la plenaria de la cumbre, el presidente Rafael Correa pidió a sus homólogos no renunciar a la política arancelaria para favorecer el libre comercio, ya que esta es una herramienta para el desarrollo.

El Mandatario ecuatoriano aclaró que no está en contra del comercio, pero en un país que no tiene moneda nacional, la colocación de aranceles se hace necesaria.
Con el informe emitido por el grupo de trabajo en mano, Correa tomará una decisión sobre el eventual ingreso del país al organismo.

Presidentes optimistas

Pese a que aún no hay una decisión en firme, los presidentes del Mercosur expresaron su satisfacción y optimismo por el eventual ingreso de Ecuador al bloque.

La presidenta brasileña, Dilma Roussef, dijo que se “necesita más Mercosur”; mientras su homóloga argentina, Cristina Fernández, expresó la necesidad de que el bloque aumente sus miembros.
En ese sentido destacó los recursos naturales que tiene Ecuador, los cuales son complementarios con los países del sur.

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, dijo que su país y Ecuador pueden aportar los recursos energéticos que tanto necesitan Brasil y Argentina, específicamente.

La entrada de Venezuela

El Mercosur decidió crear otro grupo de trabajo para que busque opciones para acelerar el ingreso de Venezuela, un proceso que lleva bloqueado años por el Congreso paraguayo, dominado por la oposición al presidente Fernando Lugo.

El mandatario uruguayo, José Mujica, indicó que puede ser el mismo grupo que trabajará en el caso ecuatoriano el que examine la situación de Venezuela.

Por su parte Chávez dijo comprender la situación en la que se hallaba Lugo, pero criticó que “cinco personas” bloqueen el proceso de integración sudamericana.

El gobernante venezolano agregó que un grupo de personas no se puede oponer a las intenciones de los países y por eso celebró la creación del grupo que examinará soluciones.
Fernández, quien asumió la presidencia protémpore del organismo, pidió anteponer el bien común a las creencias políticas, en relación al bloqueo paraguayo.

Cuando intervino en la plenaria, el presidente Lugo no se refirió a la petición hecha por sus colegas, sino que habló sobre los desafíos del Mercosur.