Gremio periodístico discrimina a los “colegas públicos”
El Colegio de Periodistas de Pichincha estará dirigido dos años más por Susana Piedra, quien encabezó la única lista que se presentó a las elecciones realizadas el jueves pasado en Quito.
Buscó la reelección y asegura que uno de los temas pendientes es colocar al periodismo como una profesión al interior de las comisiones sectoriales del Ministerio de Relaciones Laborales, donde se definen las alzas salariales.
Afirma que la defensa de la libertad de expresión y garantizar un ejercicio profesional sin riesgos son las aspiraciones del gremio académico, porque solo acoge a periodistas titulados. El diálogo fue variado, pero la situación de los medios públicos, sus periodistas y el vínculo con el Gobierno fueron los temas que más le apasionaron.
¿Por qué cree que la libertad de expresión está en riesgo en Ecuador?
En los últimos meses hemos sido descalificados y no creo que sea justo porque los comunicadores cumplimos una función social: informar a la comunidad; y si hay un problema entre el Ejecutivo y los dueños de los medios, ese pugilato no es nuestro problema. No podemos tomar partido ni con los empresarios ni con el Gobierno, nosotros somos trabajadores de la comunicación y nuestra función está con la sociedad, justamente en defensa de su libertad de expresión y de pensar diferente, porque eso es democrático.
¿Y cuál es el rol del Colegio de Periodistas cuando la profesión se politiza y algunos toman partido?
Los periodistas no tomamos partido, ese es el gran error. La bronca es entre el Ejecutivo y los medios privados, no contra los periodistas... El Colegio no se ha sumado a ese pugilato porque es un gremio profesional y nuestra responsabilidad está con la comunidad. (...)
Ninguno de los periodistas que ha tenido problemas con el presidente Correa es colegiado. Un ejemplo es Emilio Palacio, ex editorialista de El Universo. Más de una persona me llamó a preguntar por qué no salí a defenderlo y les di dos razones: no es periodista -es una persona que en Guayaquil se ha opuesto a la colegiatura, a la profesionalización- y era editorialista, entonces no nos compete defender a un empleado muy cercano de los dueños del diario, no es un colega. No es el caso de un periodista, si es socio lo apoyaremos con un abogado y las cartas que sean necesarias.
¿Y qué pasa con los periodistas profesionales que no están afiliados a ningún gremio y una colega los califica de mediocres por trabajar en un medio público?
Fue a consecuencia de la agresión que sufrió Janeth Hinostroza porque las agresiones fueron de doble vía, la ofendieron como mujer, le pusieron calificativos y con ello el presidente Rafael Correa nos descalificó a todos los periodistas. Nos puso en el mismo saco cuando no todos laboramos en medios sino que cumplimos otro tipo de funciones, y la convirtió en un actor político.
¿Hinostroza es periodista y eso la avala para descalificar a quienes trabajan en medios públicos?
En parte también tiene razón. Yo fui agredida por una compañera de Ecuador TV cuando acudí a un foro en Cuenca. No la conocía, pero me agredió cuestionándome que fui por intereses políticos... Le dije que no me agrediera y que participar en un foro que no es del Gobierno era mi derecho como ciudadana. Yo decido dónde estar y... ¿por qué violentar mi libertad con esa agresión?
¿Nunca se ha sentido afectada por periodistas de medios privados?
Nos referimos a los medios públicos... Con los privados más bien existe una camaradería. Y no sé si era consigna de la muchacha, pero me da pena porque nos polarizaron entre periodistas públicos y privados.
Y en esa disputa, ¿cuál es el espacio para que los periodistas de medios públicos se defiendan?
Ustedes tienen todos los espacios. Ahorita quienes tienen todas las ventajas son los medios públicos, tienen un poder increíble, aunque no son públicos sino gubernamentales porque se convirtieron en herramientas de campaña del Gobierno actual. Y se lo he dicho a compañeros de Alianza PAIS porque en algún momento caminamos juntos, creíamos en el proyecto. (En 2006) Planteamos que en Ecuador el periodismo no sea una profesión de riesgo, que se pueda ejercer la profesión con libertad y me encantó que sea la propuesta de PAIS. Pero no se ha cumplido, somos agredidos. Tengo familia, hijos, vecinos y ahora me ven raro porque todos los sábados se dice que somos corruptos. Yo vivo de mi trabajo, no soy corrupta.
Hay que aclarar que los periodistas de medios públicos no somos actores políticos. Nuestra función es trabajar para la comunidad…
Su función y la mía es la misma…
Y qué ocurre cuando una asambleísta también nos califica como mediocres y dice que escuchar que la consulta viene de El Telégrafo le provoca rechazo…
Te digo algo, antes de darte la entrevista -por ser de El Telégrafo- lo pensé dos veces, porque lo que digo ahora será motivo de una sabatina. Entonces sí tengo temor de dar una entrevista a un medio público, porque tergiversan lo que digo.
¿Cómo entender ese rechazo hacia los medios públicos? ¿Ahí cuál es el rol de los gremios?
Hay que considerar que el gremio periodístico lo hacemos nosotros. Para ser parte del Colegio debes tener título profesional y acá están profesionales de la comunicación. Lideramos la parte intelectual de los periodistas.
Entonces, ¿cuál es la diferencia si un periodista con título trabaja en un medio público o privado?
Nosotros no polarizamos.
Pero usted también dice que antes de conceder esta entrevista a El Telégrafo lo pensó dos veces. ¿Eso no es polarizar?
Es que ya nos ha pasado.
¿Los periodistas de medios públicos deben crear su propio gremio? ¿Esa es la opción?
El tema con ustedes es que el material que llevas no sea descontextualizado en los otros medios públicos con los que no he hablado.
Pero en los medios privados ocurre lo mismo, cuando consideran que una información es relevante también la recogen.
Hasta ahora el medio privado que me ha hecho una entrevista solo me ha publicado ahí. La Hora me entrevista y solo me han sacado en La Hora…
¿Por qué no se cuestiona con la misma seriedad el trabajo de los medios privados frente al que realizan los públicos? ¿Dónde está el manual que explique cómo construir un medio público en el Ecuador y cuál ha sido el aporte de los gremios y la Academia?
Tenemos un Código de Ética…
Ese rige para todos los periodistas sin distinción entre quienes laboran en medios públicos y privados. E insisto, ¿la academia o el Colegio de Periodistas han aportado con propuestas?
En la universidad soñábamos con un medio público porque era complicado llegar a un medio privado. Llevar una voz popular a un medio era imposible.
Con María Augusta Calle (asambleísta PAIS), mi compañera de aula, soñábamos con medios de comunicación alternativos donde haya espacio para los gremios, las mujeres, los grupos minoritarios.
Cuando la Revolución Ciudadana planteó los medios públicos era un aliciente y creímos que sería un espacio para todos los sectores sin voz, pero no se cumplió... En este Gobierno más bien se convirtieron en gubernamentales. Le he dicho a María Augusta qué pasará cuando llegue un Gobierno de extrema derecha y use todas esas herramientas que ustedes han elaborado.
Para los medios públicos son importantes las observaciones, pero todavía no hay aportes.
Trabajamos en un proyecto con la Unesco para conseguir que todos los medios se autorregulen. Es un convenio para capacitar a los directores, editores y periodistas sobre la necesidad de tener un ciudadano que opine desde el interior de los medios sobre su propuesta. Diario HOY y Ecuavisa lo tuvieron, pero los medios públicos no y la participación ciudadana es importante.
¿Cuál es la posición del gremio frente a la estabilidad laboral?
Es un tema que nos preocupa, sobre todo después del incremento salarial a 800 dólares para los periodistas con título. En las radios pequeñas que no tienen recursos para cubrir esos salarios, pero bienvenido el aumento porque si somos profesionales nos merecemos mucho más. El incremento fue del 10% y es el monto que propusimos ante el Ministerio de Relaciones Laborales, pero qué pasará en los medios que no puedan cubrir esos rubros. En el Colegio tendremos que generar proyectos para crear plazas de empleo y capacitar más a los periodistas.
¿Cree que ese incremento podría generar despidos?
Es un tema que me preocupa y conozco de cerca, porque he laborado en el área deportiva y en las radios pequeñas no les pagan ni el salario básico. Les obligan a buscar publicidad o algo más, a veces tienen un solo periodista y muchos no son profesionales. ¿Qué harán esas radios que ni siquiera alcanzan a pagar el básico?