Gobierno propondrá que Unasur cree su propia Escuela de las Américas
El presidente de la República, Rafael Correa, anunció en su enlace ciudadano, desarrollado ayer en Yaruquí (nororiente de Quito), que “ni un soldado más, ni un policía más irá a entrenarse en la tan mal recordada Escuela de las Américas”.
Esta semana, la organización SOA Watch denunció que Ecuador envió el año pasado a 36 uniformados para entrenarse en lo que hoy se llama Instituto del Hemisferio Occidental para Cooperación en Seguridad, ubicado en Georgia, Estados Unidos. El organismo es la antigua Escuela de las Américas.
El Mandatario dijo que se siente avergonzado al “conocer que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional hayan desobedecido mis órdenes otorgadas desde el año 2009”.
Correa mencionó que este centro de formación militar representa “una historia tenebrosa para América Latina, porque ya son públicos los manuales de tortura utilizados para la formación de sus alumnos”.
Para sustentar sus declaraciones, el gobernante presentó un video documental en el que se expone una investigación que asevera que 65.000 militares latinoamericanos se graduaron en el instituto.
Del total de entrenados, 600 se convirtieron en dictadores y torturadores, violando así los derechos humanos de miles de personas de varios países de América Latina. Los torturados eran considerados guerrilleros o exponentes de la ideología comunista.
La Escuela de las Américas, creada por Estados Unidos y que funcionó durante varios años en Panamá, sirvió para entrenar a sus soldados en la jungla, con el único propósito de luchar contra la insurgencia, “para proteger y extender con más eficacia los interese políticos, económicos y estratégicos de Estados Unidos en América Latina”. Así lo detalla el video mostrado en la rendición de cuentas semanal del Presidente ecuatoriano.
Al mismo tiempo, el documental señala que muchos de los ex alumnos de la Escuela de las Américas participaron en los últimos golpes de Estado en 2009, en Honduras, contra el presidente Manuel Zelaya y en 2002, en Venezuela, contra el presidente Hugo Chávez.
Por la Escuela pasaron ex dictadores latinoamericanos como Leopoldo Galtieri, José Efraín Ríos y Hugo Bánzer, el salvadoreño Roberto D’Aubuisson, vinculado por la Comisión de la Verdad de ese país a escuadrones de la muerte, y el ex asesor de seguridad peruano Vladimiro Montesinos.
El presidente Correa recordó que el coronel Mario Pazmiño, ex jefe de inteligencia del Ejército, también se formó en esa escuela. El ex uniformado fue acusado de no ofrecer información útil al Gobierno ecuatoriano.
Frente a esta situación, Correa invitó a la ciudadanía a “no olvidar los atropellos del pasado”. Lamentó que muchos de los que apoyaron esos gobiernos que ofendieron la dignidad de los ciudadanos son quienes ahora aparecen como defensores de los derechos humanos.
Anunció que elevará una propuesta a la Unión de Naciones del Sur (Unasur) para crear la escuela Nuestra América. Este deberá ser “una escuela de formación militar y policial, basada en el respeto de los derechos humanos, en el respeto a la dignidad, en el respeto a la soberanía de nuestros pueblos y de nuestra región”. Bolivia, Uruguay, Argentina y Venezuela tampoco ya envían soldados a la Escuela de las Américas.