El Primer Mandatario, lamentó los incendios forestales que se han dado en los últimos meses en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Azuay, Cañar, Loja y El Oro, regiones en donde se estima que alrededor de 9673 hectáreas de bosques y pajonales han sido destruidos por las llamas, por lo que estas zonas fueron declaradas en alerta naranja.

No obstante, aseguró que en la actualidad el Ecuador está mucho más preparado que antes, pues cuenta con el contingente de la Secretaría Nacional de Riesgos. También se refirió sobre los fuertes indicios que tiene la Policía Nacional, de que se trata de incendios provocados por pirómanos.

Por ello, esta semana el Consejo de Seguridad se reunió y delimitó algunas estrategias, entre ellas, una campaña de recompensas. El mecanismo funciona con una llamada telefónica al número 1800Delito (335-486), donde el informante contará con la pertinente protección a su identidad, así como tendrá acceso a una recompensa entre $ 5 mil y $ 20 mil por la información proporcionada.

De acuerdo a cifras presentadas por el Jefe de Estado, durante su informe semanal de labores, detalló que 2495 incendios se han producido entre junio y septiembre de este año. De ellos, 2185 son de nivel uno, que son incendios de hasta 2 hectáreas, 201 de nivel dos: de 3 a 10 hectáreas y 109 de nivel tres: más de 11 hectáreas de terreno.

Correa, instó a los ecuatorianos a entregar información al Ministerio de Interior, con la finalidad de acabar con estas prácticas, que ha dejado una víctima, varios afectados, destrucción de grandes hectáreas de bosque y afectación al medio ambiente.