El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, viajó ayer a Manabí para cumplir una serie de actividades en la provincia. En su visita, el  Jefe de Estado dijo que si es necesario se utilizará   la fuerza pública para continuar con  el proyecto Propósito Múltiple Chone.

Expresó que esta es la obra más grande de la historia de la ciudad, pues evitará que 20.000   familias sufran los efectos de las inundaciones invernales.

Con indignación manifestó que   103 familias   se oponen a la construcción de una presa que forma parte del proyecto. “¿Cómo quieren evitar las inundaciones sin un embalse y qué Gobierno ha asumido esta responsabilidad?”, se preguntó el Mandatario.

Correa emitió estas declaraciones durante un encuentro con la comunidad, que se realizó  en el campamento de la empresa Tiesiju, constructora de la megaobra, en el que  explicó   sobre la misma.
El gobernante denunció que entre los detractores de la obra es evidente que hay personas infiltradas de sectores políticos, como Sociedad Patriótica, MPD y Pachakutik.

“Ya decida Chone”, manifestó Correa y destacó que el proceso fue socializado con la comunidad de Río Grande, donde varios habitantes desean impedir el trabajo de los funcionarios de Senagua. “Eso es lo que no dicen que hay grupos agresivos que han amenazado hasta de muerte a funcionarios del Gobierno”, alertó.

El Presidente aclaró que se ejecutará la represa y “si es que ya contra toda razón se oponen, tendremos que aplicar la ley y declarar utilidad pública aquello y seguir con la construcción”. Advirtió que en Río Grande hay demasiada desinformación  entre los pobladores.

Informó que el Gobierno ha planificado y ofrecido planes habitacionales, y también precios justos a quienes serán reubicados.