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El Telégrafo

“Cambios hacia la celeridad y eficiencia”

“Cambios hacia la celeridad y eficiencia”
27 de junio de 2011 - 00:00

En tres semanas se tiene previsto que el Ecuador cuente con un nuevo Fiscal General del Estado para los próximos seis años, producto de un proceso de selección en el que, por primera vez, la ciudadanía ha tenido activa participación. A la fase final del concurso de méritos y oposición han llegado diez aspirantes. El mejor puntuado y más opcionado es el actual embajador de Ecuador en España, Galo Chiriboga, quien expone su visión de lo que se tiene que hacer en la Fiscalía

¿Se corre el riesgo de que el Fiscal seleccionado pueda ser deslegitimado por las críticas y cuestionamientos que ha tenido el proceso?

El Fiscal designado no puede ser deslegitimado simplemente por un proceso de intoxicación mediática, creo que lo que le legitima al Fiscal es haber cumplido con las disposiciones y con los requisitos que el reglamento del concurso ha tenido y eso se ha cumplido en la mayor cantidad de candidatos.

En su caso ¿cómo puede desechar la imagen de que fue apoyado por el Gobierno?

Es un tema que mediáticamente la oposición ha puesto en la agenda política ecuatoriana, pero si analizamos objetivamente estos hechos no corresponden a la realidad. En verdad, en una de sus intervenciones sabatinas, el señor Presidente de la República lo que dijo es: “Galo Chiriboga ha ganado porque es el mejor puntuado y que revisen por los ocho costados”. Lo que me permite ser el mejor puntuado son los exámenes y el resultado de todo el proceso.

De continuar las cosas como están, usted será el nuevo Fiscal, ¿una vez en funciones cómo actuará cuando le corresponda conocer casos que afecten al Gobierno?

La posición mía será la que tiene todo profesional. Lo que haré es investigar, fundamentar los casos y cuando compruebe que ha habido la comisión de delito y que eso es imputable a la persona que estamos llamando, simplemente llevaré los casos a los jueces. Hay que aclarar que los procesos penales deben llevarse en los tribunales del país y no en los medios de comunicación.

¿Conoce a fondo la Fiscalía?

Conozco, por lo que soy abogado, la institucionalidad de la Fiscalía, tiene méritos y deméritos. Tendremos que hacer esfuerzos para potenciar aquellas cosas que hacen de la Fiscalía una institución apreciada e ir limando aquellas que no generan esa satisfacción social.

¿Qué cambios haría?

Es muy difícil pronunciarme ahora sobre cambios, pero creo que debe ser un proceso de trabajo interno, de comunicación e investigación para que podamos tomar decisiones sobre hechos concretos.

¿Mantendrá al actual equipo de fiscales?

Yo diría que el equipo de fiscales es como cualquier grupo, unos que vienen con trayectoria, con experiencia, mientras que otros tienen diversas potencialidades, pero iremos viendo cada caso, porque lo otro será convertir estos temas en una casería de brujas y yo no soy ni cazador ni tengo buenas amigas en las brujas, Más bien les tengo respeto; entonces lo que haré es un proceso sensato de análisis.

Con los resultados de la consulta popular el país se apresta a un proceso de reestructuración de la justicia, ¿ésta debe llegar a la Fiscalía?

La Fiscalía General del Estado debe ser parte, es un engranaje de la administración de justicia y debe ser funcional a los cambios que el país ha demandado.  Debemos apuntar a cambios hacia  la celeridad y eficiencia.

¿Cómo mejorar las relaciones de la Fiscalía con la Judicatura y la Corte Nacional de Justicia?

A nivel institucional debemos ejercer esas relaciones, de la misma manera que nos relacionamos los seres humanos, es decir en base al respeto, la comprensión y la tolerancia.

¿Se debe aclarar las competencias de la Judicatura, Fiscalía y Corte?

Si, además se debe precisar las competencias y debemos entender que no debemos irnos unos contra otros porque todos jugamos un rol específico; el objetivo no es demostrar quién es el más bacán, sino más bien tomar las acciones que nos permitan lograr el objetivo de una buena administración de justicia y eso es posible lograr cuando hay respeto y nos ajustamos al rol que determina la Constitución y la Ley para cada institución.

¿Amerita que la Policía Judicial sea dependiente de la Fiscalía?

La atribución constitucional de la seguridad la tiene el Gobierno Nacional; ejecutar una acción de esta naturaleza como la que usted propone implicaría un rediseño institucional que creo que al momento no es  adecuado discutir, pero sí debemos tratar de mejorar la calidad de la policía para salir de esa filosofía investigativa basada en la violación de derechos humanos y pasar a una Policía Nacional que por la técnica y capacidad creativa descubra y resuelva los delitos o infracciones.

¿Cómo evitar que la Fiscalía se convierta en un instrumento de control y hasta chantaje?

Hay que profundizar la investigación de esos casos, porque la Fiscalía no puede convertirse en un instrumento de persecución para nadie, no puede ser un instrumento de chantaje, no puede ser instrumento de  vendettas personales o políticas de nadie y por lo tanto esa es una columna vertebral a la que vamos a llegar.

¿Será drástico?

En los casos que determinemos que se presentan estos hechos seremos realmente severos y drásticos con quienes estén involucrados.

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