Fue a mediados de 2008 cuando las primeras acciones políticas del Movimiento Centro Democrático (MCD) empezaron a darse a conocer ante la opinión pública. Su líder era una figura ya no tan nueva en las lides políticas.

Desde una central ubicada en las céntricas calles guayaquileñas Quisquis y Esmeraldas, y en su oficina en Torres del Norte, Jimmy Jairala -en más de una ocasión- llamó a los ecuatorianos a votar nulo en el referéndum aprobatorio de la Constitución elaborada en Montecristi.

Vía ruedas de prensa, el ex diputado del Guayas por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) -del cual se había separado en mayo-, pidió a los sufragantes que anularan su papeleta porque, según él, en Ciudad Alfaro se cometieron varios errores, omisiones o excesos que no reflejaban las aspiraciones del pueblo que había facilitado la conformación de la Constituyente.

Tres años después de ese “bautizo” en  la vida política nacional, MCD comenzó, hace una semana, con su proceso de reinscripción ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para formalizar su situación jurídica. “Estamos curándonos en salud. No queremos, faltando un año para las elecciones -cuando todos los partidos políticos estén apurados-, recién empezar los trámites ante el CNE”, asegura el líder de MCD.

Sin reservas acepta que en su mente ya ronda la idea de una reelección en su cargo. “Si las elecciones fueran hoy me presentaría para la reelección de mi cargo, pero soy un político pragmático. De aquí en dos años no sé que pueda pasar”, recalca, no sin antes confirmar que su movimiento presentará cuadros para autoridades provinciales por el Guayas en los comicios de 2013.

La seducción de la Alcaldía

En 2008, cuando Jairala hizo públicas  ciertas diferencias con el oficialismo, tuvo un acercamiento con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. Según se pudo conocer en esa época, por fuentes del cabildo, ambas figuras llegaron a un acuerdo político para no dividir la votación en la ciudad y en la provincia.

Jairala no presentó su candidatura a la Alcaldía en 2009, para no restarle votos a Nebot, quien tenía como principal contendiente a la aspirante de PAIS, María de los Ángeles Duarte; y el alcalde no apoyó la reelección de Nicolás Lapentti en la Prefectura del Guayas, ni tampoco Madera de Guerrero presentó un candidato para esta dignidad provincial.

El pacto se daba cuatro años después de que Jairala y Nebot se enfrentaran por el sillón de Olmedo. En esos comicios, el ex presentador de noticias, impulsado por el PRE, alcanzó más del 30% de los votos, un golpe duro para los socialcristianos. Desde ese momento, en el ambiente político guayaquileño surgió  la idea de que una de las pocas figuras que puede encarar a Nebot en las urnas  es Jimmy Jairala.

Pero luego de siete años, el actual prefecto asegura que “ya no le seduce” la idea de llegar al Municipio porteño. “Para ganar la Alcaldía de Guayaquil hay que llegar a demasiados acuerdos políticos”, afirma, “porque ganar el Municipio no es una tarea fácil”.

¿Nueva figura “verde”?

A pesar de su negativa, Jairala sigue sonando como un potencial candidato seccional para el 2013. En el mundo de las ruedas de prensa -en donde la relación entre periodistas y dirigentes políticos es distendida, a diferencia de lo que cree la mayoría de la ciudadanía- la figura del prefecto es cada vez más ligada a Alianza PAIS, por las buenas relaciones que ha mantenido con el Ejecutivo y sobre todo con el presidente Rafael Correa, durante la dirección del Gobierno Provincial.

Él lo sabe y es cauto al hablar sobre el tema. Pero al momento de preguntársele, sin tantas vueltas, si el oficialismo le ha propuesto ser el candidato a alcalde en 2013, responde: “No todavía. Así se lo voy a poner, pero no le voy a decir una palabra más”. Jairala  echa una carcajada que retumba en su oficina del quinto piso de la Prefectura.

“Mi pronunciamiento final se conocerá faltando poco para las elecciones, porque en política nadie tiene comprado su futuro. Mañana o pasado  no sé si seguirá bien mi relación con PAIS (...) Nadie sabe lo que pueda pasar en unos dos años”, se apura en aclarar luego de que retoma la calma.

Las alianzas coyunturales

Marco Páez se toma un minuto para dejar la reunión que mantiene con los miembros de base de la coordinadora de profesionales que tiene su central en las calles Argentina y García Moreno, en la vecindad del Estadio Capwell.

Este arquitecto de profesión ha estado en cada una de las contiendas electorales en la carrera de Jairala (2004 para alcalde, 2006 para diputado provincial y 2008 para prefecto provincial). Ahora, con la reinscripción de MCD ante el CNE estará encargado de crear las dirigencias cantonales en el Guayas y de guiar a las nuevas figuras políticas de la agrupación.

Al recordar los comicios de 2008 -cuando tuvieron que dormir 34 días en los exteriores de la Delegación Provincial Electoral para “asegurar el triunfo contra Pierina Correa”- reflexiona sobre la alianza, algo forzada, que tuvieron que hacer con el Proyecto Cívico Guayas, que aglutinaba a UNO, Fuerza Ecuador, Aurora Gloriosa, MASA, Alianza Popular, y a los que se sumó el Partido Sociedad Patriótica (PSP) con su candidata a viceprefecta Luzmila Nicolalde.

“El aporte que dio PSP fue mínimo. La victoria se consiguió gracias al trabajo de la dirigencia de base que fue de puerta en puerta durante la campaña. Jimmy Jairala era un producto ya conocido por el pueblo y nosotros lo fortalecimos”, asegura.

Por esta razón, Páez considera ilógico que en estos momentos se busquen alianzas con otras tiendas políticas, incluido PAIS, en vez de  fortalecer a los nuevos cuadros de dirigentes. Jairala concuerda con esta opinión e indica que las “alianzas políticas son coyunturales, básicamente electorales”, por lo que ahora MCD se dedicará a conformar sus bases en los  cantones guayasenses. 

Pero nuevamente la prudencia ante el futuro político se impone en el prefecto, quien manifiesta que no se opone a que movimientos o figuras se unan a su proyecto político. Por ejemplo, citó a varios alcaldes de la provincia que llegaron a sus cargos por partidos políticos que se han o están por extinguirse y que ahora “se encuentran a la deriva”. Y otros, en cambio, son alcaldes gracias a movimientos locales pero que no tienen proyección regional o nacional. 

Entre ellos están Francisco Asán, de Milagro Renace; Mariana Jácome, del Movimiento Nobol Libre y Democrático, y Máximo Betancourt, de Naranjito, que pertenece a la Unión Demócrata Cristiana (UDC), entre otros.

Asán se mostró sorprendido por las declaraciones, al considerar que “aún es muy temprano para pensar en los comicios de 2013, en mi caso, para una reelección en la alcaldía”; sin embargo, no descarta que en algún momento pueda haber un acercamiento con el líder del Gobierno Provincial. “Yo me puedo sentar a conversar con cualquier persona sobre cualquier tema”, dijo el burgomaestre de Milagro.

Uno de los alcaldes “claves” en estos acercamientos sería Francisco León, de Salitre -por el Movimiento UNO-, quien también es presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME), núcleo del Guayas, y en varias ocasiones ha mostrado, de manera pública, su adhesión a las propuestas políticas de Jairala.

“Uno en política no puede negarse a las oportunidades que se presentan. En este ámbito hay que hacer alianzas porque son necesarias. Pero vuelvo a insistir, de aquí en dos años, todo puede pasar”, reitera el prefecto del Guayas.