En el Ecuador existen al menos mil empresas dedicadas a la producción y comercialización de sustancias químicas, las mismas que no cuentan con la documentación legal.  Así lo indicó el capitán Edmundo Mora, oficial de Operaciones de Control de Armas, unidad que desde el 11 de enero se hizo cargo del control, supervisión y legalización de las empresas que se dediquen al manejo de diversas sustancias químicas. La orden provino del decreto  ejecutivo 1406, en donde se designó al  Consejo Sectorial de Seguridad, como la autoridad nacional responsable del seguimiento de políticas vinculadas al cumplimiento sobre la prohibición, producción y almacenamiento de las armas químicas.

El mayor Mauricio Cárdenas jefe de Control de Armas, señaló que toda empresa que maneje productos químicos que se encuentren dentro de los tratados de la Organización de Países en contra de las Armas Químicas (OPAQ), deben ser controladas por las Fuerzas Armadas. Por lo tanto solicitan que las empresas se acerquen a regularizar su documentación, de acuerdo a la actividad comercial que realicen.

Las autoridades señalaron que existen químicos como el nitrato de sodio, utilizado regularmente para abonar la tierra, sin embargo esta sustancia puede ser utilizada como precursor para fabricar explosivos caseros. Cárdenas señaló que existen sustancias que son derivados para componentes que dan como resultado perfumes y cosméticos, pero a la vez se los emplea  para sustancias asfixiantes y explosivas.  Los oficiales manifiestan que los controles se reforzarán en zonas fronterizas, pues las sustancias salen camufladas como abono en costales de papa y al que al cruzar la frontera, son comercializadas con grupos irregulares que las utilizan para la fabricación de explosivos, con tan solo mesclarlas en ciertas dosis de gasolina.

La regulación está enfocada para laboratorios y empresas químicas quienes deberán ser calificadas tanto para importar, comercializar o consumir las sustancias con fines industriales.  

Sustancias como la cretanolamina se utiliza en los mercados cosmetólogicos, farmacéuticos y de la construcción, pero son prohibidos para otros usos.  En el control también intervendrán Aduanas y el Ministerio de la  Producción, con quienes se intercambiará información para realizar los operativos. Expertos señalan que un arma química es mucho más barata que un arma de fuego y causa mayor daño a gran escala. Otra de las sustancias prohibidas para la comercialización  es el gas pimienta, utilizado únicamente por Fuerzas Armadas y Policía Nacional. Otro de los usos ilegales de estas sustancias es en la minería ilegal.

Las Fuerzas Armadas también dieron a conocer la incautación de 53 armas y 56 municiones durante un operativo realizado en la provincias de Pichincha, Cotopaxi y Santo Domingo. Cárdenas explicó que los permisos son para tenencia de armas y no para porte de las mismas. Además, en muchos de los casos los permisos estaban caducados.

Las armas que corresponden a revólveres, pistolas y fusiles  permanecerán entre tres y  nueve meses en bodegas militares hasta que sus dueños legalicen la documentación. De no hacerlo serán destruidas.

Anualmente, las Fuerzas Armadas destruyen un promedio de 4 mil armas. En este operativo hubo tres detenidos quienes fueron puestos a las órdenes de la autoridad competente.